Actualizado: 03/09/2024
Amazon Europa está haciendo una gran inversión en la primera granja de algas a escala comercial del mundo situada entre turbinas eólicas marinas.
El proyecto, bautizado como North Sea Farm 1, se ubicará en un parque eólico frente a la costa de los Países Bajos. Su objetivo es probar y mejorar los métodos de secuestro de carbono mediante algas marinas. Al situar la granja en un espacio hasta ahora vacío entre turbinas, el proyecto puede ampliar el cultivo de algas en el Mar del Norte, que de otro modo estaría muy explotado.
El proyecto está dirigido por la organización sin ánimo de lucro North Sea Farmers (NSF) y se espera que entre en funcionamiento a finales de este año. Además, está gestionado por un consorcio de investigadores científicos y socios de la industria de las algas marinas.
Amazon concede 1,5 millones de euros para crear esta granja de algas y llevar a cabo un año de investigación científica sobre la reducción del carbono mediante el cultivo de algas. La financiación procede de su fondo mundial Right Now Climate Fund de 100 millones de dólares, el compromiso de Amazon de apoyar soluciones basadas en la naturaleza, que se suma a la labor que la empresa está realizando para descarbonizar su negocio.
North Sea Farm 1
Consistirá en una granja de algas de 10 hectáreas, que se espera produzca al menos 6.000 kg de algas frescas en su primer año.
La reciente financiación también ayudará a North Sea Farmers a analizar y mejorar la capacidad de producción de la granja.
Al mismo tiempo, los investigadores estudiarán el potencial de las granjas de algas marinas para eliminar carbono de la atmósfera, modelando las repercusiones del cultivo de algas a gran escala.
Las algas podrían ser una herramienta clave para eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera, pero actualmente se cultivan a una escala relativamente pequeña en Europa. Estamos encantados de financiar este proyecto para ayudarnos a alcanzar una mayor comprensión de su capacidad para ayudar a combatir el cambio climático.
Zak Watts, Director de Sostenibilidad de la UE en Amazon.
Las algas tienen un gran potencial para ayudar a combatir el cambio climático absorbiendo CO2 a medida que crecen, y podrían mejorar la biodiversidad. La ubicación de granjas de algas entre las turbinas eólicas marinas aprovecha un espacio sin explotar para capturar carbono.
Si se amplía, el sector europeo de cultivo de algas puede reducir el CO2 en millones de toneladas anuales de aquí a 2040.
Las algas también pueden utilizarse para fabricar envases, alimentos y ropa.
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