Las tasas de congestión de la ciudad de Nueva York son las primeras que se aplican en todos los Estados Unidos. Las grandes ciudades de todo el mundo no tienen más alternativa que luchar contra la contaminación.
A partir de 2021, se está planeando que a los conductores de Nueva York se les cobre más de 10$ por conducir por debajo de la calle 60 en Manhattan, para reducir la congestión y la contaminación de la ciudad.
El importe exacto de las tasas se decidirá más adelante, al igual que la posibilidad de exenciones para los taxis, los conductores que comparten el vehículo y otras excepciones.
Nueva York se convertirá en la primera ciudad de Estados Unidos en imponer tasas de congestión, consideradas un arma clave contra el calentamiento global, tras la aprobación por parte de los legisladores de un presupuesto estatal para financiar el plan.
Los conductores tendrán que pagar para conducir en el ajetreado centro de Manhattan, uno de los cinco distritos de la ciudad, como parte de un esfuerzo para reducir el número de automóviles e invertir en transporte público como el metro, informaron las autoridades.
Menos automóviles significa menos emisiones de dióxido de carbono, el principal contaminante que causa el calentamiento global, según los expertos.
Menos coches también significa un mejor flujo de tráfico, lo significa menos emisiones contaminantes.
Hay que conseguir que menos coches entren en Manhattan. El tráfico es caótico, a veces sólo salgo del coche y camino, porque es mucho más rápido.
Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York.
El plan es parte del presupuesto estatal de $175 mil millones que también incluye la prohibición de las bolsas de plástico desechables de un solo uso.
Nueva York se convierte en la primera gran ciudad de Estados Unidos en seguir el ejemplo de Londres, que comenzó a imponer una tasa por congestión a los vehículos que conducen hacia el centro de la ciudad desde 2003, y de algunas otras ciudades, incluyendo Estocolmo y Singapur.
El sistema ha logrado reducir la contaminación del aire y el tráfico en Londres, que actualmente cobra a los conductores 11,50 libras esterlinas (15,24 dólares) al día durante el horario laboral de la semana.
Tras introducir la tasa por congestión, el número de pasajeros de autobús en el centro de Londres aumentó en 37 % el primer año, y la congestión del tráfico se redujo en cerca de una cuarta parte, según las investigaciones realizadas.
Mientras que una campaña anterior para luchar contra la congestión fracasó hace más de una década bajo la dirección del ex alcalde Michael Bloomberg, este esfuerzo tuvo éxito en parte debido a la promesa de recaudar fondos muy necesarios para el deteriorado sistema de metro, dijeron los expertos.
Más información: revista.dgt.es
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