Actualizado: 16/05/2021
En un contexto en el que los conductores están acostumbrados a llenar de combustible sus vehículos en segundos, el tiempo necesario para recargar las baterías de los modelos eléctricos es uno de los talones de Aquiles para la adopción masiva de este tipo de turismos. Pero ese ‘es’ está cada vez más cerca de pasar al ‘fue’, después de que la empresa californiana Enevate acabe de anunciar una batería de ion de litio que acelera tanto la carga como para reducir la espera hasta los cinco minutos.
La carga rápida es un tema candente en el mundo de los automóviles eléctricos porque la mayoría de los conductores están acostumbrados a pasar 5 minutos o menos en la gasolinera para llenar el tanque de sus coches diesel o gasolina. La empresa israelí StoreDot también afirma que su batería EV puede recargarse en sólo cinco minutos.
Energía suficiente para recorrer 80 kilómetros en sesenta segundos de recarga. Es lo que promete Enevate que, en un comunicado oficial, asegura que actualmente no existe ninguna otra tecnología que se pueda comparar a esta y que, además, reúna todos los requisitos en cuanto a densidad de energía, rango y costes.
Esta innovación “es ideal para vehículos eléctricos”, asegura Benjamin Park, fundador de la empresa, cuya nueva tecnología ha recibido el apoyo de uno de los pesos pesados de la industria, el pionero de las baterías de ion de litio John Goodenought. “El ánodo y la célula con predominio de silicio de Enevate es un enfoque novedoso de gran utilidad para los vehículos eléctricos, que desafía las principales barreras para su adopción», asegura.
Y el desafío que el experto menciona viene por varias partes. El esencial, los 390 kilómetros de autonomía con cinco minutos de carga logrados con estas baterías de iones de litio NCM (níquel, cobalto y manganeso), que permiten la recarga hasta el 75% de su capacidad y a 10C, sin “sacrificar la autonomía y con densidades de energía superiores a 750 Wh/l”. Frente a estos resultados, otras células convencionales de grafito sufren con la carga rápida, en especial en materia de degradación.
Además del avance que supone aproximar el tiempo de carga de un vehículo eléctrico al de llenar un depósito, otro fuerte de esta innovación podría venir de la mano de la reducción del tamaño de las baterías y, con él, de una bajada en los precios. A menos exigencia en tiempo para la recarga, menos razones para sufrir ansiedad por falta de autonomía y menos necesidad de incorporar a los turismos grandes packs de baterías que palíen esta sensación. Este es, básicamente, el esquema de pensamiento que sigue Enevate para ver en su innovación estas potenciales ventajas.
Por otra parte, la tecnología de estas baterías permite que se puedan descargar y cargar incluso a temperaturas tan bajas como 40 grados bajo cero. Este avance en materia de resistencia supone un salto importante en uno de los puntos más débiles de las células de ion de litio, según sostiene la compañía, que destaca además el músculo de estos sistemas para capturar energía con el frenado regenerativo.
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