En los últimos meses se ha hablado mucho de la crisis de los chips a nivel mundial. Ahora hay noticias interesantes sobre su fabricación. Bosch ha anunciado que ha empezado la producción a gran escala de chips de carburo de silicio que serán suministrados a los fabricantes de automóviles de todo el mundo y que serán muy importantes para los coches eléctricos.
Para Bosch, el futuro de los semiconductores de carburo de silicio es brillante. Su objetivo es convertirse en líderes mundiales en la producción de estos componentes esenciales para la movilidad eléctrica.
Chips de carburo de silicio.
Bosch lleva tiempo trabajando en este proyecto. Hace dos años, la empresa anunció que quería acelerar el desarrollo de estos chips e iniciar su producción.
Por este motivo, Bosch ha desarrollado un proceso de producción propio con el que fabrica estos chips desde principios de 2021, pero sólo como modelos para las pruebas de los clientes.
Ahora ha comenzado la producción a gran escala. La empresa afirma haber recibido muchos pedidos de estos semiconductores. Por ello, pretende aumentar su capacidad de producción en el futuro. Para ello, ya está preparando las modificaciones necesarias en la planta de Reutlingen para ampliar la producción.
Al mismo tiempo, también está trabajando en la segunda generación de estos chips, que estará lista en 2022.
Bosch explica que la importancia de estos chips de carburo de silicio radica en que permiten aprovechar la energía de forma especialmente eficiente. Por ello, son muy importantes para los coches eléctricos, ya que pueden mejorar su autonomía (la empresa habla de una mejora de alrededor del 6%).
El secreto del impresionante rendimiento de los chips de SiC es un diminuto átomo de carbono que se inserta en la estructura cristalina del silicio de gran pureza que se usa normalmente para la producción de semiconductores, lo que confiere a la materia prima unas propiedades físicas especiales: así, los semiconductores de carburo de silicio permiten frecuencias de conmutación más altas que los chips de silicio.
Además, sólo la mitad de la energía se pierde en forma de calor, lo que permite aumentar la autonomía de los coches eléctricos.
Los chips también son importantes para los sistemas de 800 voltios, ya que permiten una carga más rápida y una mayor potencia.
Como los chips de SiC desprenden mucho menos calor, también es posible reducir el tiempo de refrigeración de la electrónica de potencia.
Además del peso, esto también puede reducir los costes de los vehículos eléctricos.
Imágenes vía: www.bosch-presse.de
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