Tecnología australiana en paneles solares finos y livianos que se pueden pegar a cualquier superficie lista para brindar a Australia y al mundo una nueva fuente de fabricación local, afirma el investigador cuyo equipo la desarrolló.
El profesor de física de la Universidad de Newcastle, Paul Dastoor, afirma que su equipo ha completado un proyecto piloto completamente funcional y tiene varios más en marcha.
La tecnología está a un par de años de su comercialización y el profesor Dastoor dijo que ahora «se está preparando para construir la primera fábrica para producir energía solar impresa aquí en Australia«.
«Estamos en el proceso de asegurar la financiación para llegar a la siguiente escala de producción«, dijo.
El Centro de Electrónica Orgánica de la Universidad de Newcastle desarrolló una tecnología propia usando polímeros orgánicos que capturan la energía solar y producen electricidad.
Los polímeros orgánicos líquidos se colocan en hojas de material por medio de impresoras convencionales, como la tinta en el papel, para crear un panel solar de sólo 0,075 milímetros de espesor que se puede pegar, con una cinta adhesiva especial, a superficies. Los paneles solares fotovoltaicos tradicionales de los tejados usan el silicio para producir electricidad.
El primer proyecto piloto de esta tecnología solar impresa está en Sydney, con paneles pegados en el techo de una pasarela cubierta que alimenta todo el conjunto.
El profesor Dastoor dijo que, en un futuro próximo, la tecnología solar impresa podría desarrollarse para que se adapte a casi cualquier superficie y por ejemplo alimentar el alumbrado urbano, las bombas de agua de las carreteras, los refugios para catástrofes, las caravanas o los equipos de acampada, y se instalará en cualquier lugar, desde persianas inteligentes para edificios residenciales hasta cubiertas flotantes para presas y piscinas, cubiertas de invernaderos o incluso velas de yates.
«Imagina un mundo en el que todos tengan acceso a la electricidad, y en el que cada superficie pueda generar energía limpia, de bajo coste y sostenible a partir del sol«, dijo el profesor Dastoor.
Pero no todo es tan sencillo para la energía solar impresa. Mientras que su coste de producción de 10 dólares por metro cuadrado es muy pequeño, y los paneles no pesan casi nada en comparación con los paneles solares que se instalan en los tejados, que inclina la balanza a unos 15 kg por metro cuadrado, la energía solar impresa es mucho menos eficiente y duradera que las tecnologías covencionales.
Los paneles solares impresos duran sólo dos años y ofrecen sólo el 2% de la eficiencia de los paneles fotovoltaicos de los tejados, que están fabricados para durar unos 25 años.
El Profesor Dastoor dijo que su equipo había calculado que, para ser competitiva, su tecnología solar impresa debía tener una vida útil de tres años y funcionar con un 3% de la eficiencia de la tecnología existente, lo que, según dijo, se lograría «en los próximos dos años».
Fuera de sus aplicaciones más especificas, la energía solar impresa podría encontrar un mercado doméstico a través de un contrato de venta al por menor que funcionara «alquilando el espacio de tu tejado para obtener energía más barata«, dijo el profesor Dastoor.
«El modelo de negocio podría ser que los minoristas de electricidad ofrezcan la tecnología en base a un contrato similar al de los teléfonos móviles – el minorista instala y reemplaza los paneles a medida que se desgastan y se obtiene un descuento en la energía«, dijo el Profesor Dastoor.
«Cada vez que hagamos una versión mejorada, la tendrás en tu tejado, igual que cuando renuevas tu contrato.«
Más información: www.newcastle.edu.au
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