Actualizado: 03/08/2022
Los materiales con los que recubrimos nuestros edificios pueden influir mucho en su capacidad para reflejar el calor del Sol y en la eficiencia energética general. Ingenieros de la Universidad de Purdue llevan un tiempo a la vanguardia de este campo de investigación y acaban de producir la pintura más blanca jamás creada, que, según dicen, refleja el 98,1% de la luz solar y puede producir efectos de refrigeración equiparables a los de los aires acondicionados comunes.
Aumentar el rendimiento de las pinturas blancas para que reflejen una mayor cantidad de radiación solar es un objetivo común entre los investigadores que buscan mantener los espacios más frescos y reducir nuestra dependencia de los aires acondicionados y otros sistemas de refrigeración que consumen mucha energía.
Un estudio de la NASA de 2012 descubrió que los revestimientos blancos en los tejados de la ciudad de Nueva York podrían reducir sus temperaturas máximas en una media de 24 °C, por ejemplo. También hemos visto cómo los científicos diseñan pinturas altamente reflectantes hechas de vidrio, y otras que incorporan teflón para reflejar hasta el 98% de la radiación entrante.
Los científicos de la Universidad de Purdue presentaron una pintura ultrablanca capaz de reflejar el 95,5% de la luz solar. Este material ya supera con creces a las pinturas reflectantes del calor disponibles en el mercado, que reflejan entre el 80 y el 90% de la luz solar, pero ahora los investigadores están mejorando aún más la tecnología.
Su nueva pintura ultrablanca debe su excelente rendimiento a una cuidadosa mezcla de partículas de sulfato de bario, un compuesto químico usado en el papel fotográfico blanco y los cosméticos. Estas partículas pueden hacer que la pintura sea muy blanca y muy reflectante, pero existe un límite para no comprometer su rendimiento, ya que una concentración demasiado alta hace que la pintura se despegue o se rompa.
Sin embargo, al variar el tamaño de las partículas, los científicos pueden alterar la capacidad de cada una de ellas para dispersar la luz, y una gama más amplia de tamaños de partículas da como resultado una pintura que puede dispersar más del espectro de luz procedente del Sol. El equipo ha dado con la receta adecuada para producir la pintura más blanca jamás fabricada y, por tanto, la más fría de la historia.
Una alta concentración de partículas que también son de diferentes tamaños da a la pintura la dispersión espectral más amplia, lo que contribuye a la mayor reflectancia.
Joseph Peoples, doctorado en ingeniería mecánica de Purdue.
La pintura se puso a prueba en exteriores, donde se comprobó que mantenía las superficies a 10,5 °C más frías que su entorno por la noche, y a 4,5 °C más frías bajo la luz solar intensa en pleno día. En una prueba al aire libre, en pleno invierno y con una temperatura ambiente de 6,1 °C, la pintura redujo la temperatura de una superficie en 10 °C.
Si se usara esta pintura para cubrir una superficie de tejado de unos 93 m2, calculamos que se podría obtener una potencia de refrigeración de 10 kilovatios. Eso es más potente que los aires acondicionados centrales que usan la mayoría de las viviendas.
Xiulin Ruan, profesor de ingeniería mecánica de Purdue.
Más información: pubs.acs.org
Vía www.purdue.edu
Rodrigo dice
Esos datos de laboratorio están muy bien, pero habría que ver cómo funciona en el mundo real. El polvo en suspensión y la contaminación pronto se depositarían sobre las superficies creando una película de suciedad que reduciría significativamente sus propiedades.
Jorge dice
Artículos de interés general, útiles todos ellos