El polímero plástico que proviene de la fermentación de los residuos es capaz de dar un giro verde y ecológico a los productos que no pueden salir de lo desechable.
Bautizado como Polihidroxibutirato, es la molécula básica de un nuevo plástico reciclado capaz de reducir el impacto de los productos desechables.
Desarrollado por el Fraunhofer IPK como parte del proyecto «Bioeconomía Internacional«, en el que también participa el Departamento de Tecnología de Bioprocesos de la Universidad Técnica de Berlín junto con socios industriales y científicos de Alemania, Malasia, Colombia y los Estados Unidos.
Como explica el Instituto Alemán, el proceso de síntesis de polímeros usa pequeños trabajadores: las bacterias. Algunos microorganismos, como el Bacillus megaterium, son capaces de producir esta macromolécula cuando otras fuentes de energía no están disponibles, almacenándola dentro de sus células.
Los científicos han usado la fermentación bacteriana para metabolizar las grasas industriales que contienen residuos minerales y obtener a cambio el polihidroxibutirato.
El polímero se extrae de las células de los microorganismos, pero todavía no puede utilizarse industrialmente porque se solidifica demasiado lentamente. El material se mezcla entonces con aditivos químicos a través de pasos especiales de post-procesamiento para hacerlo apto para varios usos finales. Por ejemplo, al ajustar los parámetros de plastificación y procesamiento, los equipos de investigación pudieron modificar el tiempo de recristalización en función del tiempo de procesamiento industrial.
Christoph Hein, jefe del departamento de tecnología de microproducción del Fraunhofer IPK.
El resultado es un plástico reciclado con propiedades comparables al polipropileno (PP). A diferencia de este último, sin embargo, puede ser completamente degradado en un período de seis a doce meses.
En este tipo de producción, los polímeros son completamente sintetizados biotecnológicamente por microorganismos.
Para lograrlo, convertimos residuos biogénicos como las grasas de desecho en poliésteres técnicamente utilizables. En detalle, el trabajo utiliza bacterias genéticamente modificadas como verdaderos catalizadores. Con la ayuda de procesos de purificación química y optimización de materiales, obtenemos así un plástico reciclado que cumple con altos requisitos técnicos.
Christoph Hein.
El nuevo proceso, no sólo elimina completamente los componentes sintéticos basados en el petróleo, sino que también permite una degradación respetuosa con el medio ambiente.
Los plásticos desarrollados pueden ser metabolizados por microorganismos naturales y no están vinculados a las condiciones de tratamiento específicas de las plantas industriales de compostaje. Por encima de todo, los productos desechables y otros artículos desechables pueden fabricarse y reciclarse de forma respetuosa con el medio ambiente.
El enfoque también se presta a la producción de piezas de plástico de alta calidad para determinadas aplicaciones y períodos de uso, en los que las especificaciones son más exigentes.
Más información: www.fraunhofer.de
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