Actualizado: 05/07/2024
Con el verano a la vuelta de la esquina, los sistemas solares fotovoltaicos se venden como pan caliente. Parece que los días más largos y soleados de la primavera son recordatorios pertinentes de que pronto encenderemos nuestros aires acondicionados y nos refrescaremos en nuestras piscinas, dos características de muchos hogares que consumen mucha energía. La energía solar no sólo compensa ese elevado uso de energía sino que, durante el verano, los sistemas solares pueden generar el doble de electricidad que en los cortos días de invierno. Sin embargo, hay una desventaja: los días realmente calurosos pueden reducir la producción de energía solar, ¡a veces hasta en un 20%!
En este artículo, exploraremos las causas de esta reducción en la generación de energía y algunas formas sencillas de combatirla.
Los que han invertido en paneles solares durante los últimos meses, pueden encontrarse en verano con que los paneles solares producen menos de lo esperado. Y el culpable es el aumento de la temperatura durante el verano.
Una situación que es habitual sobre todo en las zonas con climas más cálidos. Así, en los meses de verano notan que su producción de energía es más baja… y le echan la culpa a la suciedad que se acumuló en los paneles, pero después de limpiarlos, ¡las diferencias en la producción de electricidad se mantuvieron!
¿Por qué en los días soleados los paneles solares producen menos?
Es cierto que varias instalaciones pueden tener diferentes orientaciones y provocar una menor producción. Pero en este caso, ¡la responsable es la alta temperatura!
Porque la eficiencia de los paneles solares disminuye, aunque hay más días soleados durante el verano, lo que puede compensar otros días menos despejados, pero incluso con la exposición adicional, la eficiencia acaba siendo menor que en los otros meses.
Uno de los factores que más influye en la eficiencia de las placas solares fotovoltaicas es la temperatura ambiente. Ya sea por exceso, como puede ocurrir en los meses de verano, cuando las horas de sol son mayores y también la temperatura, factores que calentarán los paneles muy por encima de los 25 grados estándar. O por defecto, en los meses de invierno, donde en zonas más altas o en el norte, pueden bajar mucho las temperaturas y el aire frío puede provocar que los paneles se enfríen muy por debajo de los 25 grados estándar. De ahí la importancia del valor, y las diferencias entre paneles, de la pérdida de potencia por coeficiente de temperatura, la cual gana una gran relevancia a la hora de revisar los datos técnicos del módulo.
Temperatura de funcionamiento óptima
Si bien puede variar según la marca y el modelo, un panel solar típico funciona mejor a unos 25 grados Celsius. De hecho, 25 grados Celsius es el estándar industrial según el cual los fabricantes califican sus productos fotovoltaicos. Más allá de esta temperatura, la producción comenzará a disminuir.
Es importante tener en cuenta que estamos hablando de la temperatura del panel, no de la temperatura del aire informada por un meteorólogo. La temperatura de sus paneles solares oscuros probablemente será significativamente más alta que la temperatura del aire, ¡potencialmente casi el doble!
Como se mencionó anteriormente, existe cierta variación en el nivel de degradación de energía según la marca y el modelo del panel. Durante la fase de prueba del fabricante, cada panel será probado para medir cuánta energía pierde por cada grado por encima de los 25 grados Celsius. Esto se denomina coeficiente de temperatura de la potencia máxima de salida (Pmax).
Por lo general, puede encontrar el coeficiente de temperatura en la hoja de especificaciones de un panel, pero la mayoría de los módulos solares fotovoltaicos se sitúan entre el 0,3% y el 0,5% por grado Celsius.
Para calcular cuánta energía perderá en determinadas condiciones, multiplique la diferencia entre la temperatura actual del panel y la temperatura óptima por el coeficiente de temperatura.
Por ejemplo, supongamos que un panel tiene un coeficiente de temperatura del 0,4% y su temperatura actual es de 60 grados centígrados. Podemos calcular la pérdida de energía del panel usando la siguiente ecuación simple:
0,4% x (60°C -25°C) = 0,4% x 35°C = 14%
Puedes imaginar que en un día sofocante de verano, podrías estar perdiendo una cantidad significativa de energía.
Cómo reducir el efecto de la temperatura en los paneles solares.
Hay algunas formas de evitar que los paneles solares produzcan menos durante el verano… y así minimizar los efectos negativos de las altas temperaturas:
- Instalarlos lo más alto posible en el tejado, para que el flujo de aire pueda refrigerar los paneles solares.
- Elige paneles solares con materiales de color claro ya que esto reducirá la absorción de calor, los materiales negros tienden a acumular más calor.
- Colocar el resto de componentes, inversores y otros, en zonas de sombra (debajo de los paneles solares).
- Seleccione un panel con un coeficiente de temperatura más bajo.
J.luis dice
excelente lectura de paneles solares muy informativa .