En la comuna rural de Russi, en el noreste de Italia, el estudio de arquitectura italiano Giovanni Vaccarini Architetti ha convertido una zona industrial que antes se usaba para la producción de azúcar, en Powerbarn, una planta de producción de bioenergía sostenible.
Inspirada en la sostenibilidad, los arquitectos elaboraron un plan maestro que integró la arquitectura en el paisaje agrícola y restauraron y renaturalizaron unos 280.000 metros cuadrados -incluidos tres humedales- en beneficio del ecosistema y la comunidad locales.
Rodeado de dunas artificiales, Powerbarn usa biomasa, biogás y sistemas solares para generar aproximadamente 222 GWh al año, suficiente para satisfacer las necesidades energéticas de 84.000 familias.
La instalación se asienta sobre la antigua propiedad industrial, que fue el emplazamiento de la fábrica de azúcar Eridania.
Por ello, Giovanni Vaccarini Architetti prestó especial atención a los límites de la propiedad, que el equipo ha redefinido con dunas artificiales -en lugar de una valla industrial- construidas únicamente con la tierra usada en la construcción.
Nuestra intención era crear algo similar a un bastión natural, rodeando la planta de producción de energía. No es una barrera, sino un elemento funcional que expresaría nuestras intenciones de diseño: crear un elemento permeable, accesible y vivo.
Giovanni Vaccarini.
Inspirado en la técnica de camuflaje «razzle dazzle», Vaccarini vistió el Powerbarn con grandes paneles triangulares de madera y acero. El plan maestro también incluye un edificio para oficinas, una subestación eléctrica y un área para la recolección de aguas residuales.
Además de la energía solar, el Powerbarn se alimenta con astillas de madera y materiales orgánicos obtenidos en un radio de 70 kilómetros del lugar junto con las aguas residuales del ganado que se alimentan en la planta de biogás.
Más información: giovannivaccarini.it
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