Al equipo le llevó 15 años construir la primera célula solar usando estos Gap y Ti, pero podría cambiar la industria de la energía solar en el futuro.
Célula solar innovadora con potencial de conversión de energía del 60%
Un equipo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid ha logrado un hito importante en el campo de la energía solar. Después de 15 años de trabajo, han fabricado la primera célula solar con una banda intermedia (IB) utilizando fosfuro de galio (GaP) y titanio (Ti), que podría alcanzar una eficiencia de conversión energética del 60%. Este desarrollo podría revolucionar la industria de la energía solar en el futuro.
Aprovechando la luz solar de manera más eficiente
Desde hace décadas, se utilizan células solares para transformar la luz solar en electricidad. La mayoría de estas células están basadas en silicio, un material que tiene limitaciones en cuanto a la cantidad de luz que puede convertir en corriente eléctrica. Esto se debe a que no todas las longitudes de onda de la luz solar son captadas por las células de silicio, lo que resulta en que una parte significativa de la energía solar se disipe en forma de calor.
El límite teórico máximo de conversión de energía de una célula solar, conocido como el límite de Shockley-Queisser (SQ), está directamente relacionado con el material que se usa en su fabricación. Para las células solares de silicio, el límite de SQ es del 33,7%, lo que significa que, en las mejores condiciones, estas células no pueden aprovechar el 66,3% de la luz solar que reciben. Esta ineficiencia ha impulsado la búsqueda de nuevos materiales que permitan superar este límite y mejorar la producción de energía.
Rompiendo el límite de Shockley-Queisser
El equipo dirigido por Javier Olea Ariza ha estado investigando el uso de fosfuro de galio (GaP) y titanio (Ti) para crear una célula solar más eficiente. Estos materiales ofrecen características que pueden superar las limitaciones del silicio. El GaP tiene una banda prohibida de 2,26 eV, lo que es significativamente mayor que la del silicio, permitiendo que la célula solar pueda captar una mayor porción del espectro solar.
La célula solar desarrollada por los investigadores tiene un tamaño de 1 cm² y utiliza un absorbente de GaP:Ti con un grosor de solo 50 nm. En lugar de los contactos metálicos tradicionales, el equipo optó por una combinación de oro y germanio, lo que contribuye a mejorar la capacidad de absorción de luz a longitudes de onda superiores a los 550 nm.
Potencial de una conversión del 60%
Según las pruebas realizadas en cuanto a transmitancia y reflectancia, la célula solar mostró una absorción de luz significativamente mejorada, lo que podría explicar el alto potencial teórico de conversión de energía, que se estima en torno al 60%. A pesar de este avance teórico, la eficiencia real de la célula en su estado actual aún es baja y queda mucho por hacer antes de que pueda implementarse en aplicaciones comerciales.
Los investigadores están trabajando en mejorar el diseño de la célula solar, especialmente en la forma en que se incorpora el titanio en la estructura. Su objetivo es desarrollar un prototipo que demuestre una mayor eficiencia en condiciones prácticas, lo que podría allanar el camino para futuras aplicaciones en la producción de energía solar.
Implicaciones para la sostenibilidad y las energías renovables
Este desarrollo tiene el potencial de impactar significativamente en la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles. La capacidad de aumentar la eficiencia de las células solares podría reducir la cantidad de paneles necesarios para generar electricidad, lo que disminuiría el uso de terrenos y recursos para la instalación de plantas solares.
Además, al hacer que la generación de electricidad sea más eficiente, se reduciría la dependencia de combustibles fósiles, lo que contribuiría a mitigar los efectos del cambio climático. Aunque aún hay desafíos por superar, los avances logrados por el equipo de la Universidad Complutense de Madrid son un paso importante hacia la creación de tecnologías solares más eficientes y sostenibles.
Próximos pasos
El equipo de investigadores no se detiene aquí. Su próximo objetivo es desarrollar un prototipo completamente funcional que pueda superar las limitaciones actuales de eficiencia. Están explorando diferentes enfoques para mejorar la incorporación del titanio en la célula solar y optimizar otros aspectos de su diseño. Si logran aumentar la eficiencia práctica de la célula, esto podría transformar la forma en que se produce energía solar en todo el mundo.
La creación de esta célula solar basada en GaP y Ti es un avance crucial en el campo de las energías renovables. Aunque todavía queda mucho por investigar, los resultados preliminares son prometedores y abren nuevas posibilidades para mejorar la sostenibilidad energética global.
Más información: www.sciencedirect.com
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