El mundo produce más de 1.800 millones de toneladas de acero al año, liberando a la atmósfera casi el doble de ese peso en dióxido de carbono. De hecho, la producción de acero representa entre el 7 y el 8% de las emisiones antropogénicas de carbono a nivel mundial, por lo que esta industria es un objetivo clave en la carrera hacia el objetivo cero para 2050.
El gigante multinacional ArcelorMittal produjo alrededor del 5% del suministro mundial de acero en 2019. Ha sido el mayor productor de acero del mundo durante más de una década, solo desbancado de ese puesto gracias a una enorme caída de la producción en 2020.
Y acaba de firmar un memorando de entendimiento sobre una inversión conjunta de mil millones de euros con el gobierno español para construir lo que dice que será la «primera planta de acero del mundo con cero emisiones de carbono«, que entrará en producción produciendo alrededor de 1,6 millones de toneladas para 2025.
La planta descarbonizará las dos etapas clave del proceso de producción de acero que emiten carbono: la reducción del hierro, que suele hacerse con carbón cocido conocido como coque, y el alto horno, que suele alimentarse con carbón. Se utilizará hidrógeno verde como agente reductor, en una gigantesca unidad de hierro de reducción directa de 2,3 millones de toneladas, y la empresa construirá un horno de arco eléctrico híbrido de 1,1 millones de toneladas para el segundo paso, que se alimentará con electricidad renovable.
ArcelorMittal recurrirá en gran medida a las arcas públicas, con 500 millones de euros, así como a una serie de iniciativas respaldadas por el gobierno para desarrollar proyectos a gran escala de conversión de energía solar en hidrógeno y de tuberías de hidrógeno en la zona. De hecho, dice la empresa, «si el hidrógeno verde no estuviera disponible a precios competitivos a finales de 2025, se utilizaría gas natural para alimentar el horno DRI«.
Eso seguiría siendo un resultado decente; se ahorrarían unos 4 millones de toneladas de emisiones de CO2 al año, en lugar de los 4,8 millones de toneladas previstos con el hidrógeno.
1,6 millones de toneladas al año no es un esfuerzo pequeño, y de hecho, la planta de H2 Green Steel en Suecia está preparada para contribuir con otros 5 millones de toneladas al año para 2030.
Pero juntos, estos dos proyectos producirán menos del 0,4% de la producción mundial de acero actual. Ese es el tamaño del reto al que se enfrenta esta industria en los próximos 30 años, y sólo podemos esperar el éxito rotundo de estas plantas y de otras como ellas.
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