Actualizado: 05/07/2024
Alrededor del 3% del consumo energético de un hogar promedio proviene de la cocina. Con las facturas de energía aún altas, es útil considerar qué electrodomésticos utilizamos al cocinar nuestras comidas.
Dependiendo de lo que estés cocinando, algunos electrodomésticos son más eficientes energéticamente que otros. Esto no solo ayuda a reducir tus costes de energía, sino también tu huella de carbono.
Para ayudarte a ahorrar energía y dinero en tu cocina, analizamos cuánto cuesta usar algunos electrodomésticos comunes.
Freidora de aire: ideal para una o dos personas
Una freidora de aire funciona como un pequeño horno convencional con ventilador. Debido a su tamaño, las freidoras de aire suelen ser más económicas de operar que un horno para la misma comida.
La freidora de aire es una opción ideal para preparar pequeñas cantidades de comida para una o dos personas.
Consejo: Intenta no abrir el compartimento más de lo necesario para evitar dejar escapar el calor y desperdiciar energía.
Microondas: mejor para recalentar y cocinar rápido
En lugar de calentar el aire a su alrededor, tu microondas calienta directamente la comida. Esto significa que tu microondas cocinará y recalentará los alimentos rápidamente, por lo que su coste por uso probablemente sea menor que el de muchos otros electrodomésticos.
Consejo: Cocinar en grandes cantidades en un horno lleno y luego recalentar porciones según las necesites en el microondas puede ayudar a ahorrar en tus facturas.
Hornos eléctricos: mejor para cocinar en grandes cantidades
Los hornos son generalmente más grandes que otros electrodomésticos de cocina, por lo que usan más energía para calentarse. Esto significa que un horno eléctrico típico puede ser el electrodoméstico de cocina más costoso para porciones individuales de comida.
Sin embargo, su mayor tamaño significa que puedes cocinar mucha comida a la vez, por lo que son mejores para cocinar en grandes cantidades o para un grupo grande. Usar tu horno en estas situaciones podría ser la mejor relación calidad-precio.
Consejo: Evita abrir la puerta del horno más de lo necesario mientras esté encendido para mantener el aire caliente adentro y reducir el desperdicio de energía.
Placa de gas o eléctrica: mejor para comidas rápidas
Usar la placa es generalmente bastante económico. Normalmente no necesitarás tener una placa encendida durante mucho tiempo para preparar comidas como la pasta.
Sin embargo, usar una placa de gas produce más emisiones de carbono directas que una placa eléctrica. Por lo tanto, si solo la estás utilizando para recalentar comida, considera usar un microondas en su lugar para reducir tu huella de carbono.
Consejo: Cubre tus ollas y sartenes con una tapa cuando estés cocinando para mantener el calor y reducir el desperdicio de energía.
Olla de cocción lenta: mejor para horarios ocupados
Las ollas de cocción lenta están diseñadas para cocinar los alimentos gradualmente durante un largo período de tiempo. Las ollas de cocción lenta pueden ser una forma conveniente de cocinar si tienes un horario ocupado.
Consejo: Para ahorrar energía, evita dejarlas encendidas más tiempo del necesario y utiliza la configuración «baja» si vas a estar fuera por más tiempo.
Consejos rápidos para ahorrar energía al cocinar
- Hierve las patatas en la placa antes de asarlas para reducir el tiempo que necesitan en el horno.
- Descongela completamente las sobras congeladas en el congelador antes de recalentarlas en el microondas. Esto usa menos energía en comparación con cocinar desde congelado.
- Calienta el agua en una tetera y luego transfiérela a una sartén en lugar de hervirla directamente en la placa.
- Si puedes, apaga tu freidora de aire, olla de cocción lenta, microondas y horno eléctrico en el enchufe.
- Si quieres calentar comida rápidamente, considera usar una olla a presión para reducir los tiempos de cocción.
Con estos consejos y la elección del electrodoméstico adecuado, puedes reducir tanto tus costes de energía como tu impacto ambiental mientras cocinas.
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