Actualizado: 05/07/2024
El secuestro de carbono, la práctica de retirar el carbono de la atmósfera y almacenarlo, es uno de los muchos enfoques que se están adoptando para hacer frente al cambio climático. Descubre por qué se utiliza este método y las diferentes formas en que se extrae y almacena el carbono.
Evitar que la atmósfera de la Tierra se siga calentando requiere un enorme esfuerzo colectivo de la humanidad. Desde acabar con nuestra dependencia de los combustibles que emiten carbono hasta establecer un objetivo de emisiones netas cero para 2050, todas las soluciones posibles son importantes si queremos detener un cambio climático sin precedentes.
Junto con la transición a sistemas energéticos limpios y la descarbonización de las prácticas de altas emisiones, como la construcción o el transporte, la humanidad está haciendo un esfuerzo coordinado para eliminar el carbono de nuestra atmósfera, adaptando las formas en que construimos, consumimos, viajamos y generamos energía. Pero métodos como el secuestro de carbono muestran cómo podemos trabajar con el entorno natural para hacer frente a la crisis climática.
¿Cómo funciona el secuestro de carbono?
El secuestro de carbono consiste en capturar, eliminar y almacenar el dióxido de carbono de la atmósfera terrestre. Está reconocido como un método clave para eliminar el carbono de la atmósfera terrestre.
Esto es importante, ya que alrededor del 45% del CO2 emitido por los seres humanos permanece en la atmósfera, lo cual es un factor significativo del calentamiento global. El secuestro de carbono puede evitar que nuevas emisiones contribuyan al calentamiento del planeta.
El secuestro de carbono puede producirse de dos formas básicas: biológicamente o geológicamente.
Además, aunque se fomenta de forma artificial a través de diversos métodos biológicos y geológicos, también se produce de forma natural en el medio ambiente a mayor escala.
Secuestro biológico del carbono.
El secuestro biológico de carbono se produce cuando el carbono se almacena en el entorno natural. Esto incluye lo que se conoce como «sumideros de carbono», como los bosques, las praderas, el suelo, los océanos y otras masas de agua. Esto también se conoce como una forma «indirecta» o pasiva de secuestro.
- Bosques: Los bosques y las zonas boscosas se consideran una de las mejores formas de captación natural de carbono. El CO2 se une a las plantas durante la fotosíntesis, intercambiándolo por oxígeno como emisión purificadora. Por término medio, los bosques almacenan el doble de carbono del que emiten, mientras que se calcula que un 25% de las emisiones mundiales de carbono se secuestra junto a los bosques en otras formas vegetales, como los campos, praderas, matorrales, etc. Por tanto, la protección de estos entornos naturales es crucial para garantizar que los sumideros de carbono capturen el CO2 de forma eficaz. La deforestación representa la mayor amenaza para este proceso natural, al igual que la construcción o la agricultura intensiva.
- Suelo: En las ciénagas, turbas y pantanos, el carbono puede ser capturado y almacenado en forma de carbonatos. Estos carbonatos se acumulan durante miles de años a medida que el CO2 se mezcla con otros elementos minerales, como el calcio o el magnesio. Con el tiempo, el carbono se libera de la tierra, pero no durante mucho tiempo, después de más de 70.000 años en algunos casos.
- Océanos: Los entornos acuáticos y las grandes masas de agua también son grandes absorbentes de CO2. Se calcula que absorben otro 25% del CO2 emitido por la atmósfera terrestre. Este carbono se mantiene principalmente en las capas superiores de los océanos. Sin embargo, una cantidad excesiva puede acidificar el agua, lo que supone una amenaza para la biodiversidad que existe debajo: otra razón más para descarbonizar nuestra atmósfera.
Secuestro geológico del carbono.
El secuestro geológico del carbono se produce cuando éste se almacena en lugares como formaciones geológicas o rocas subterráneas. Este proceso es en gran medida artificial o «directo», ya que representa una forma eficaz de neutralizar las emisiones puestas en práctica por el ser humano, como la fabricación o la construcción.
También es en gran medida tecnológico, ya que las innovaciones recientes muestran que el carbono se secuestra con mayor eficacia a mayor escala. Entre ellas se encuentran:
- La producción de grafeno. La producción de grafeno requiere CO2 como materia prima. Aunque se limita a ciertas industrias, se utiliza mucho en la producción de los dispositivos tecnológicos que utilizamos a diario, como los smartphones o los procesadores de los ordenadores.
- Moléculas de ingeniería. Una ciencia bastante nueva, los científicos pueden cambiar la forma de las moléculas para formar nuevos compuestos capturando el carbono del aire. En la práctica, esto podría suponer una forma eficaz de crear materias primas al tiempo que se reduce el carbono atmosférico.
- Captura y almacenamiento de carbono (CAC): La CAC consiste en capturar el dióxido de carbono producido por la generación de energía o la actividad industrial, como la fabricación de cemento o acero. Este CO2 se comprime y se transporta a instalaciones subterráneas profundas, donde se inyecta en formaciones rocosas para su almacenamiento permanente.
¿Cómo se puede ampliar el secuestro de carbono?
Cada vez estamos más cerca de desarrollar una tecnología que permita la captura de carbono a gran escala. Si se puede capturar el carbono durante cualquier actividad que compense las emisiones, nos ayudará a ser neutros en carbono más rápidamente.
La forma más sencilla de ampliar la captura de carbono es fomentando el crecimiento de nuestro entorno natural y preservando lo que ya existe. La reforestación, la repoblación forestal o la recuperación de tierras agrícolas permitirán la captura de carbono a gran escala, al igual que la eliminación de contaminantes de nuestros mares, lagos y océanos.
Pedrito dice
La secuestración o captación artificial de carbono es estúpida, porque consume mucha energía, energía que muy mayormente se obtiene quemando carbón y petroleo.
Quizás en un futuro MUY lejano, tipo dentro de 50 o 100 años pueda ser un poco beneficiosa.
Recordar que para capturar el carbono además de energía se necesitan muchos materiales y energía.