Actualizado: 13/10/2022
Esta semana hemos visitado el Centro de Control y Monitorización de smartcity Málaga, donde nos atendió e instruyó Alfredo Rodríguez.
También disfrutamos con la presencia y asesoramiento de Julian Corredera. En Málaga nos encontramos con un magnífico proyecto, pionero a nivel mundial, desconocido totalmente para nosotros. Su objetivo fundamental es desarrollar nuevos sistemas y tecnologías para reducir el consumo energético, además de potenciar el uso de energías renovables y la movilidad sostenible. En 4 años de proyecto, se han marcado el objetivo de aumentar la eficiencia energética un 20%, para así reducir las emisiones de CO2 un 20 % (6.000 toneladas / año).
El proyecto está impulsado por un grupo de once empresas liderado por Endesa, de él se están beneficiando 300 clientes industriales, 900 de servicios y 11.000 clientes domésticos. Con una inversión inicial de 31 millones de euros, se desarrolla en el área de la Playa de la Misericordia, en el nuevo paseo marítimo de Málaga.
El proyecto pretende cambiar y modernizar la generación, distribución y consumo de la energía eléctrica de nuestras ciudades. Cambiando el modelo centralizado usado hasta ahora, a un modelo más local y eficiente, fomentando la generación y el ahorro local de energía.
Así este laboratorio a escala real fomentará la generación de energía renovable, a través de instalaciones fotovoltaicas y eólicas. Es un sistema que pretende crear energía a demanda, por lo que se usaran baterías para almacenar la energía sobrante en periodos de poco consumo, para después en periodos de más demanda poder suministrarla.
Se está potenciando entre los usuarios, también en los espacios públicos, la instalación de placas fotovoltaicas, incluso hay empresas que están ofreciendo mini molinos eólicos para las azoteas. La intención es generar toda la energía renovable que se pueda, almacenarla en las baterías de los centros de transformación o en las baterías de los coches eléctricos, y cuando se produzcan picos en la demanda, suministrarla para compensar.
Todos los clientes que participan en el proyecto contarán con los nuevos contadores inteligentes, los cuales le van a permitir controlar su consumo eléctrico en tiempo real. Esto que parece una mera anécdota, va a suponer para los usuarios una herramienta muy potente, con la que por ejemplo reducir su factura eléctrica o adaptar su contrato a lo que realmente consume, incluso consumir energía cuando esta es más barata. Es decir, nos ayudaran a tener un comportamiento más adecuado para ser más eficientes en el consumo energético. De hecho nos comentaban que un centro oficial de la zona de acción que ya utilizaba estos nuevos contadores, por el mero hecho de conocer su curva de demanda y adaptarla para mejorar su eficiencia, había ahorrado un 8 % en su consumo eléctrico. Solo conociendo la información y tomando medidas al respecto.
También se han implantado sistemas de telecontrol para la red de distribución eléctrica, asegurando de esta manera el suministro continuo de energía y sorteando las averías en la red de distribución de una manera más eficiente.
Se están cambiando las lámparas del alumbrado público por LED, reduciendo considerablemente su consumo. Además se les incorporará un sistema de monitorización, de modo que se pueda regular su luminosidad dependiendo de la hora del día o las condiciones climatológicas. También van a instalar varias farolas alimentadas tanto con paneles fotovoltaicos como con mini turbinas eólicas de eje vertical, con el objeto de experimentar cual de ellas es más eficiente dada su ubicación frente al mar.
Se va a potenciar el uso de coches eléctricos, de hecho una empresa japonesa va a suministrar 200 de ellos, con la instalación de postes de recarga. Habrá dos sistemas, el doméstico que tardará entre 4 y 6 horas, y el público donde en unos 15 minutos cargaremos el 80% de la batería.
Pero, sobre todo, se busca hacer partícipe en todo el proceso al usuario final. De esta manera tienen pensado, no es sencillo, que los coches eléctricos sean almacenadores y suministradores de energía eléctrica, de modo que tengamos nuestro coche cargando por la noche en casa (cuando menos demanda hay y la energía puede ser más económica) para por la mañana, una vez lo aparcamos en nuestro trabajo, conectarlo a la red y suministrar o vender esa energía acumulada en sus baterías durante la noche, compensando con ello el exceso de demanda generada en las horas de trabajo.
Además, la instalación de sistemas inteligentes y de sistemas avanzados de telecomunicaciones y telecontrol permitirá actuar en tiempo real y de forma automática sobre la red de distribución. Mediante el sistema PLC, comunicaciones mediante cable eléctrico, se tendrá información en tiempo real de todo el sistema, para así, tomar decisiones en aras a mejorar la eficiencia del propio sistema. Serán capaces de generar la energía necesaría en cada momento.
Pero todo esto está en continua evolución, como cualquier experimento se va adaptando a los nuevos desarrollos que van surgiendo. Como nos comentó Julian, el cambio que va a producir este proyecto en el modo de generar y consumir energía, será tan importante como la aparición de telefonía móvil o la banda ancha.
Málaga y Andalucía se están convirtiendo con este proyecto en un referente internacional en el desarrollo de tecnologías para el sector energético.