Actualizado: 05/07/2024
La industria aeronáutica se encuentra en la cúspide de una revolución tecnológica con el desarrollo de aviones impulsados por jets de plasma, gracias a las innovaciones de Sylphaero, una startup con base en Burdeos. Este avance no solo promete transformar la manera en que volamos, sino que también se alinea con los esfuerzos globales por descarbonizar el sector, un desafío crucial en la lucha contra el cambio climático.
Sylphaero en el Punto de Mira del Foro Económico Mundial
Durante el prestigioso evento de Davos, Sylphaero ha sido distinguida como uno de los 16 «Top Innovators» en el Sustainable Aviation Challenge, organizado por el World Economic Forum. Esta distinción resalta a las empresas que poseen un alto potencial para reducir las emisiones de CO2 a nivel global, colocando a Sylphaero entre las compañías más prometedoras en el ámbito de la aviación sostenible.
El desafío lanzado por el Foro Económico Mundial buscaba soluciones innovadoras para la descarbonización de la aviación. Sylphaero, con su propuesta de motores eléctricos 100%, captó la atención de un panel de expertos de la industria, destacando entre 129 candidatos y consolidándose como una figura prominente en este ámbito emergente.
Electrificación Aérea: Un Desafío de Peso
La transición hacia la electrificación representa un desafío considerablemente más complejo en la aviación que en la automoción. Los aviones no pueden permitirse aumentos significativos en masa o volumen, lo que complica la integración de baterías eléctricas, tradicionalmente más pesadas y voluminosas que los combustibles fósiles. Sin embargo, Sylphaero propone una solución innovadora que podría superar estos obstáculos.
Plasma: El Futuro de la Propulsión Aérea
La startup se ha enfocado en el desarrollo de una tecnología electrotermal que calienta el aire mediante electricidad, utilizando un arco eléctrico, un fenómeno similar a los relámpagos, para generar temperaturas extremadamente altas y transformar el aire en plasma. Este plasma, al ser acelerado y expulsado, proporciona la fuerza necesaria para impulsar el avión, marcando un hito en la propulsión aérea.
El compromiso de Sylphaero con esta tecnología no solo demuestra su potencial para revolucionar la aviación, sino que también ofrece esperanzas para aplicaciones en el sector espacial, abriendo nuevas posibilidades para la movilidad y la exploración del espacio.
El equipo está trabajando en el diseño de un motor de demostración de 90 kW, que permitirá demostrar la viabilidad técnica y el rendimiento. Un desafío importante es demostrar la resistencia a largo plazo de los materiales a las temperaturas del plasma, de 3.000 °C de media, pero que localmente pueden superar los 10.000 °C.
Hacia un Futuro Sostenible
Con el prototipo de un motor de demostración de 90 kW, Sylphaero no solo busca validar la viabilidad técnica y el rendimiento de su innovación, sino también demostrar la durabilidad de los materiales a temperaturas extremas del plasma. La empresa requiere una inversión significativa para comercializar su primer reactor civil, pero las proyecciones son prometedoras, con una autonomía que podría cubrir el 80% de los vuelos de negocios en Europa.
Este proyecto no solo tiene el potencial de transformar la aviación, haciéndola más sostenible y eficiente, sino que también representa un avance significativo hacia la reducción de las emisiones de CO2 en el transporte aéreo. Con el respaldo del World Economic Forum y la visión innovadora de Sylphaero, estamos un paso más cerca de un futuro donde los viajes aéreos no solo sean más verdes, sino también más avanzados tecnológicamente.
Más información: SYLPHAERO
¿Qué innovación ofrece su startup?
Están desarrollando los primeros turborreactores 100% eléctricos para la aviación, permitiendo al mismo tiempo que los aviones alcancen altas velocidades. Estos motores no son del tipo electromagnético, como los de los coches Tesla, por ejemplo. El problema con este modo de propulsión es la velocidad. El último récord alcanzado, en 2021, es de unos 600 km/h. Sin embargo, la velocidad de crucero, en más del 95% de los aviones, ronda los 900 km/h. La tecnología tiene como objetivo reducir esta diferencia. Electrifican directamente motores de aviones. Usan el mismo principio de funcionamiento que un reactor convencional, retirando el combustible y calentando el aire eléctricamente. El punto clave es la transformación del aire en plasma, el cuarto estado de la materia. Es un gas ionizado, compuesto de electrones e iones, muy sensible a la acción de un campo eléctrico. Esto elimina todas las emisiones de gases de efecto invernadero durante el vuelo. Son la única empresa en el mundo que trabaja en esta tecnología.
Cómo funciona un motor de plasma
Imagina que tienes una pistola de agua, pero en vez de agua, dispara un chorro de aire tan caliente que se convierte en una especie de gas brillante llamado plasma. Un motor de plasma funciona de manera similar, pero usa electricidad para calentar el aire hasta que se convierte en plasma.
Este proceso se parece un poco a lo que pasa durante una tormenta eléctrica cuando ves relámpagos. Los relámpagos son descargas eléctricas que calientan el aire hasta convertirlo en plasma, y eso es justo lo que el motor de plasma hace, pero de una manera controlada.
Después de que el aire se convierte en plasma, el motor lo dispara hacia atrás muy rápido. Y sabes, por cada acción hay una reacción igual y opuesta, así que al disparar este plasma hacia atrás, el avión se empuja hacia adelante. Esto permite que el avión vuele sin necesidad de combustibles tradicionales, lo que es genial porque es mucho más amigable con el medio ambiente.
Jobo Medina Carrascal dice
Excelente Proyecto
Arriba siempre arriba hasta alcanzar las estrellas
Esperemos algún día usar está IDEA en el transporte maritimo así descontaminar nuestros Oceanos