Actualizado: 14/07/2022
El prototipo de refrigeración urbana adiabática inventado por AREP Vietnam combina un enfoque pragmático, hiperlocal y frugal de resiliencia con un innovador diseño digital totalmente paramétrico.
Demuestra cómo soluciones muy específicas, adaptadas y protectoras del estilo de vida pueden contribuir eficazmente a hacer frente al calentamiento global a gran escala.
Los efectos del cambio climático ya se padecen por todo el mundo, y todos los fenómenos extremos van a ir en aumento.
En Vietnam, se esperan inundaciones, tifones, olas de calor y sequías en los próximos años. Las olas de calor se padecerán especialmente en las ciudades.
El uso a gran escala de aires acondicionados para combatir el calor tiene un gran coste medioambiental.
El gran consumo de energía y la fuga de gas refrigerante a la atmósfera, hace que las tecnologías de refrigeración actuales alimenten directamente el cambio climático.
Para intentar sumar su granito de arena para solucionar este problema, AREP ha desarrollado un prototipo de bambú de baja tecnología para un sistema de refrigeración urbano alternativo.
Principio de refrigeración adiabática.
Usando lo que se conoce como el principio de refrigeración adiabática, el proyecto propone una solución eficaz y asequible para enfriar las ciudades de forma sostenible.
Durante siglos, las antiguas civilizaciones han refrigerado sus edificios utilizando la frescura natural del agua mediante el principio adiabático. Para evaporarse, el agua necesita energía que es «absorbida» del calor del aire ambiente, generando así el efecto de refrigeración.
El prototipo de refrigeración urbana adiabática podría considerarse como una masa de agua en un parque en verano: cuanto más te acercas a ella, más fresco se siente el aire. para reproducir ese efecto, el equipo de AREP recurrió a la artesanía vietnamita, que sigue destacando en el campo, donde cada pueblo se especializa en un oficio específico, como el bambú, la seda y la cerámica.
Esto les ayudó a diseñar un dispositivo de refrigeración de baja tecnología que usa el principio adiabático junto con los conocimientos de un artesano local.
La torre de refrigeración de bambú tiene una forma hiperboloide para lograr una mayor estabilidad estructural. Entre los postes principales se encuentra un medio por el que fluye el agua por gravedad.
En el centro del sistema hay un soplador que capta el aire caliente de la parte superior y lo empuja hacia los niveles inferiores. Al cruzar el agua dos veces, el aire se enfría de forma natural gracias al principio adiabático.
Con su prototipo consiguieron reducir la temperatura en 6°C (de 30°C a 24°C), lo que demostró la viabilidad del diseño y supuso una enorme diferencia en el confort exterior, ya que se podía sentir realmente un aire más fresco alrededor del dispositivo.
AREP quiere ahora aplicar esta solución sostenible, de baja tecnología y bajo coste, en climas más secos -en la cuenca mediterránea o en el golfo-, donde la refrigeración adiabática podría ser aún más eficaz.
Durante los veranos secos y calurosos, el concepto propuesto podría ser ideal para enfriar espacios exteriores como plazas públicas, calles peatonales soleadas y grandes estructuras como estaciones de tren.
Diseñador: www.arep.fr
Deja una respuesta