El fabricante de automóviles concederá licencias libres a otros fabricantes de casi 24.000 patentes y nuevo soporte técnico. La cooperación es el lema para la implantación masiva del coche eléctrico.
Casi 5 años después de que Elon Musk concediera a otros fabricantes el acceso a las patentes de Tesla, lo que hace que sean de código abierto, Toyota intenta seguir el mismo camino.
La multinacional ha anunciado que está dispuesta a abrir su propio archivo de patentes sobre vehículos eléctricos, con el objetivo de impulsar la movilidad ecológica en todo el mundo. Y no sólo eso, también prestará apoyo técnico, obviamente a cambio de una cuota, a los fabricantes que desarrollen y vendan vehículos eléctricos con su propia tecnología.
«Basándonos en el alto volumen de solicitudes que recibimos de las empresas para nuestros sistemas de electrificación para el transporte, estamos convencidos de que ha llegado el momento de la cooperación. Si el número de vehículos eléctricos se acelerara significativamente en la próxima década, se convertirían en estándares, y esperamos desempeñar un papel en el apoyo a ese proceso».
Shigeki Terashi, Junta Directiva y Vicepresidente Ejecutivo de Toyota Motor Corporation.
La empresa japonesa abrirá las puertas de su archivo de patentes de movilidad eléctrica, que contiene 20 años de invenciones y tecnologías, concediendo a otros fabricantes licencias libres de regalías. Estamos hablando de casi 24.000 patentes, incluyendo algunas aplicaciones pendientes, como patentes de motores, unidades de control o cargadores de baterías.
El período de concesión de licencias comenzará inmediatamente y durará hasta finales de 2030, pero éste no es el primer paso que se da en esta dirección. Toyota ya había puesto a disposición pública 5.680 patentes de sus vehículos propulsados por hidrógeno para su consulta en enero de 2015.
«Mediante la concesión de patentes libres de regalías y la prestación de apoyo técnico a sus sistemas de electrificación, Toyota pretende promover aún más el uso generalizado de vehículos eléctricos y, de este modo, ayudar a los gobiernos, a los fabricantes de automóviles y a la sociedad en general a alcanzar los objetivos marcados en la lucha contra el cambio climático.
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