Actualizado: 13/10/2022
Los integrantes del proyecto Urban Rivers son los promotores de la iniciativa Trash robot, el robot diseñado para limpiar una superficie acuática controlado vía Internet.
Esta iniciativa surge de la necesidad de quitar la basura flotante en el río Chicago, el objetivo se plantea conseguir por medio de una barca que se pueda controlar de forma remota a través de Internet.
El mecanismo que lleva a cabo tal tarea es un robot con forma de barca de radiocontrol, el tamaño reducido permite la facilidad en el manejo, parte de su equipo es una cámara y una red que atrapa los desechos flotantes, todo movido por un motor.
Limpiar y reciclar visto como videojuego.
La dinámica del juego es que una vez llena la red, el participante online adquiere una puntuación que se suma a su área personal, acto seguido se deposita la basura en los contenedores que se han colocado en las orillas del río, los desperdicios recopilados serán reciclados, además que en esos puntos también se puede recargar la barca.
El planteamiento es vivirlo como un videojuego; la visión, estadísticas, puntuación y récords incluidos, con lo que se aseguran la implicación de los “usuarios” con el afán de conseguir mayor limpieza que el resto. Los usuarios, jugadores, se registran y esperan turno en la página.
Un equipo de expertos tras el proyecto.
Según el equipo, tras una serie de pruebas realizadas por expertos en robótica, diseño web y comunicaciones, entre otros, buscan la forma de lograr que la barca tenga el menor número de fallos posible, así como evitar que los animales que viven en la zona se asusten (principalmente patos) y tener un ritmo de recogida de basura a la mayor velocidad posible, ya que el área se vuelve a llenar de desperdicios en muy poco tiempo.
Para conseguir llevar a cabo el proyecto, los creadores han abierto un perfil en kickstarter en el que la propuesta era llegar a los 5.000$ USD y la han logrado con creces, ya casi superan los 5.500$ USD, con cerca de 200 patrocinadores quienes tienen asegurado su puesto para empezar a ‘jugar a limpiar’.
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