Actualizado: 12/05/2021
Donald Trump, el mismo que anunció recientemente la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París contra el cambio climático, ha planteado cubrir con paneles solares el muro con México, para que la barrera con la que el país pretende frenar la llegada de migrantes mexicanos y centroamericanos se autofinancie con la energía que genere.
Tal y como recogen los principales medios de comunicación estadounidenses, el presidente de Estados Unidos habría lanzado esta idea durante un encuentro con representantes republicanos en el Congreso, muchos de los cuales aplaudieron la iniciativa para plagar de placas solares la barrera que Trump prentende tender entre Estados Unidos y México, que comparten más de 3.100 kilómetros de frontera terrestre.
La intención inicial pasaría por edificar una estructura de alrededor de 15 metros de alto, sobre la que se colocarían los paneles que, a juicio del presidente de Estados Unidos, no solo embellecerían la barrera, sino que suministrarían energía para la iluminación, los sensores y los puestos para las patrullas, así como para insertarla a la red y venderla para, con los beneficios obtenidos, cubrir el coste del controvertido muro.
La iniciativa anunciada por Trump es muy similar a una de las que ha recibido el departamento de Seguridad Estadounidense que, meses atrás, abrió el plazo para la recepción de propuestas para la construcción del muro, proceso que sigue su curso y en el que ya surgió la idea de una barrera autofinanciable a través de la instalación de sistemas para la captación de energía procedente del sol, recurso que no falta en esa zona del sur de Estados Unidos.
Las reacciones a la propuesta no se han hecho esperar y han llegado desde la oposición y, también, desde empresas de la industria y colectivos sociales y ecologistas. Las dificultades técnicas y presupuestarias de construir un muro de esas características (requeriría, por ejemplo, actuaciones añadidas como la instalación de líneas eléctricas) figuran entre los argumentos esgrimidos frente a la sugerencia.
Por otra parte, también hay quienes ven en el anuncio un intento del presidente estadounidense de desviar la atención sobre el núcleo del tema: la justificación de alzar ese muro de separación con sus vecinos del sur. También han surgido voces que aplauden la propuesta, no por sí misma, sino porque de ella se deduce que Donald Trump sí aprecia los potenciales beneficios de las energías limpias. ¿Por qué no extenderlas entonces a edificios gubernamentales o a nuevas construcciones?, es la pregunta que, no pocos, formulan tras el anuncio.
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