A mayor peso en los aviones, mayor es el consumo de combustible y, por lo tanto, las emisiones de CO₂. Reducir el peso transportado podría ser una estrategia efectiva según los investigadores.
¿Una tarifa aérea basada en el peso de los pasajeros para reducir las emisiones de CO₂?
El transporte aéreo, responsable de aproximadamente el 2,5 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, ha sido objeto de atención en la búsqueda de soluciones sostenibles que reduzcan su impacto ambiental. Investigadores de la Universidad de New Hampshire, en Estados Unidos, han propuesto un concepto controvertido pero interesante: incluir una tarifa basada en el peso de los pasajeros en los billetes de avión. Según sus estudios publicados en la revista Transportation Research, esta medida podría ser un paso hacia un transporte aéreo más sostenible.
El peso y su relación con las emisiones
El peso que transportan los aviones es un factor clave en el consumo de combustible. A mayor peso, mayor es el consumo, y por ende, las emisiones de gases de efecto invernadero aumentan. Esto convierte al peso en un objetivo fundamental para quienes buscan hacer más sostenible la aviación comercial. El equipo dirigido por el profesor Markus Schuckert analizó tres posibles políticas tarifarias para integrar el peso como un factor en los precios de los boletos:
- Tarifa estándar: un precio fijo para todos los pasajeros, sin importar su peso.
- Tarifa con límite de peso: los pasajeros que excedan un peso corporal predefinido pagarían un recargo.
- Tarifa basada en peso combinado: el precio del boleto dependería del peso total del pasajero y su equipaje, con descuentos para quienes viajen con menos carga.
Resultados de la investigación
En una encuesta realizada a 1.000 viajeros en Estados Unidos, la política de tarifa estándar resultó ser la más aceptada, ya que fue considerada como la opción más ética. Cerca del 60 % de los encuestados expresó preocupaciones sobre las políticas basadas en el peso corporal, considerándolas discriminatorias al potencialmente excluir a ciertos pasajeros por razones como su dieta o nivel socioeconómico. Sin embargo, los jóvenes de entre 18 y 35 años fueron significativamente más receptivos a estas propuestas, con un apoyo superior en un 20 % al de las personas mayores de 66 años. Además, los viajeros frecuentes y aquellos con ingresos elevados mostraron un respaldo notablemente superior, superando en un 25 % el apoyo de los viajeros ocasionales y personas de bajos ingresos.
Un concepto con historia y desafíos éticos
Aunque el concepto de tarifas basadas en el peso no es nuevo —algunas aerolíneas incluso han realizado pruebas al respecto—, su implementación a gran escala enfrenta obstáculos éticos y sociales. La idea genera inquietud debido a posibles discriminaciones y exclusiones. A pesar de ello, los investigadores señalan que estas preocupaciones no deberían bloquear un debate abierto sobre soluciones innovadoras para la sostenibilidad en el transporte aéreo. Según el equipo, si se busca realmente un cambio hacia una aviación más respetuosa con el medio ambiente, todas las opciones deben estar sobre la mesa para su análisis y discusión.
El transporte aéreo tiene un impacto significativo en el medio ambiente, y encontrar formas de reducirlo es crucial para mitigar el cambio climático. Si bien las políticas tarifarias basadas en el peso presentan desafíos importantes, también abren la puerta a una conversación más amplia sobre cómo lograr un equilibrio entre sostenibilidad y accesibilidad. Las aerolíneas, gobiernos y ciudadanos deben trabajar juntos para identificar soluciones que sean tanto éticas como efectivas en la reducción de emisiones.
Más información: www.sciencedirect.com
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