Actualizado: 16/09/2019
La curiosidad de dos amantes de la navegación que, a fuerza de embarcarse, se empeñaron en dar con la forma de aprovechar las “poderosas fuerzas bajo el mar” está en el origen de Wavestar, una iniciativa pionera que permite generar energía del oleaje de manera ininterrumpida y que lo hace además con una resistencia única ante las adversidades meteorológicas que, en muchas ocasiones, se han interpuesto en el aprovechamiento de esta fuente inagotable de recursos.
Tras diez años de investigaciones sobre la idea de Niels y Keld Hensen, Wavestar respondió al reto de convertir en regular la captación de energía de olas que se producen entre cada cinco y diez segundos, con un sistema de boyas en hilera sumergidas que suben y bajan por turnos, lo que permite que la captación energética no se detenga pese a la oscilación del oleaje.
Gracias a un mecanismo hidráulico, la energía recogida por esas boyas se transfiere a un generador que produce la electricidad. Además de lograr que fuentes fluctuantes como son las olas produzcan energía de forma estable, este sistema plantea un avance importante en cuanto a la seguridad de las estructuras, que están equipadas con un sistema antitormenta que garantiza el mantenimiento de los equipos en las condiciones meteorológicas más adversas.
“La energía de las olas jugará un papel fundamental para asegurar la energía del futuro, pero solo las máquinas que puedan soportar las tormentas más duras podrán sobrevivir”, dicen desde la empresa, que compró los derechos de la idea de los hermanos Hensen, quienes continúan, ahora como consultores, apoyando el proyecto.
Pero Wavestar no se contenta con este avance y aspira a sentar las bases de verdaderos parques energéticos para el aprovechamiento de distintas fuentes de energía sostenible. “Puede ser viento y olas, pero también energía solar…”, avanza Laurent Marquis, responsable técnico de un proyecto que ve su meta en la “construcción de los primeros parques en los que lo sistemas de captación de energía del mar se ubiquen alrededor de aerogeneradores eólicos. Si las olas y el viento se unen, todo el mundo gana”, afirman.
Tras años midiendo los resultados de su propuesta para incrementar la captación energética de las olas del mar, Wavestar está reconstruyendo el sistema para actualizarlo y aumentar su número de flotadores. Asimismo, la empresa ha pedido el apoyo de la Unión Europea a través de su programa Horizonte 2020 con el objetivo de construir su primer prototipo a gran escala, para lo que se ha constituido un consorcio del que forma parte la Universidad de Cantabria, entre otras instituciones.
“Estamos preparados para construir un sistema de grandes dimensiones”, sostiene en esta línea Marquis, quien ve en la suma de distintas fuentes de energía sostenible la respuesta energética del futuro. “Necesitamos aprender unos de otros. En vez de competir, tenemos que estar juntos construyendo un nuevo concepto prometedor para el futuro”.
Más información en Wavestar.
Deja una respuesta