Actualizado: 14/06/2019
La mina que Prosper-Haniel se convertirá una hidroeléctrica subterránea. Con 200 MW de potencia máxima para abastecer de energía limpia a 400.000 hogares.
Alemania convertirá una mina de carbón en una gran central hidroeléctrica. El campo alemán Prosper-Haniel, dejará de ser una mina de carbón. A partir de 2018, Alemania no operará ninguna mina de carbón de antracita. Las minas abandonadas recibirán una nueva función, una que contribuirá al desarrollo de las energías renovables de este país.
De esta forma, una mina de carbón explotada durante 50 años, ubicada en las cuencas mineras de Renania del Norte, se transformará en una central hidroeléctrica de bombeo con una capacidad de 200 MW. Almacenará el exceso de energía solar y eólica, y generará electricidad cuando no haya viento ni sol.
Al producir 200 MW de energía será capaz de abastecer hasta 400.000 hogares, combinando diferentes tecnologías para asegurar que no se den cortes en el servicio. Esto se asegurará al instalar paneles solares y aerogeneradores para aprovechar la luz solar y la fuerza del viento, respectivamente.
La planta contará además con un sistema que hará pasar agua por los pasadizos de la mina para llevarla hacia las turbinas las cuales generarán electricidad.
Cuando esté plenamente operativa, se llenará con 1 millón de metros cúbicos de agua a una presión de 60 bares.
Cuando sea necesario, los operarios pueden lanzar agua desde una altura de 1200 metros para poner en marcha las turbinas. Este complejo minero tiene hasta 26 kilómetros de galerías.
Este tipo de planta hidroeléctrica es ya ampliamente utilizada en todo el mundo, especialmente en las regiones montañosas del norte de Europa y Estados Unidos. En este caso, sin embargo, de los dos tanques se aprovecha la diferencia de altura, uno se crea en la superficie y el otro es subterráneo.
Esta medida permite revitalizar la región que ha necesitado de los combustibles fósiles para generar energía durante decenas de años. Si esta iniciativa tiene éxito, las demás minas de la zona se transformarán igualmente en centrales hidroeléctricas para cumplir con la meta de generar el 30% del consumo de energía a través de energías renovables para el año 2025.
Esta central eléctrica generara un tercio de la demanda de todo el país, pues, la gran mayoría de la energía proviene de centrales térmicas que emplean carbón para generar energía.
En el proyecto participa la Universidad de Duisburg-Essen.
Esta es sin duda, un gran ejemplo de transición hacia un modelo energético sostenible y respetuoso con el medio ambiente que todos los países del mundo deberían imitar.
Aprende más sobre la transición de Alemania del carbón aquí:
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