Actualizado: 03/07/2022
En el año 2021 se produjo un despliegue sin precedentes de la capacidad eléctrica renovable en el mundo, un ritmo muy insuficiente para situar al planeta en la senda de la neutralidad del carbono, según el informe anual de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Se espera que este año se supere el récord de 290 gigavatios (GW) de nueva capacidad instalada del año pasado, a pesar del aumento del coste de algunos componentes y del transporte, según el informe publicado.
La AIE ha revisado al alza sus previsiones y espera que en 2026 se disponga de 4.800 GW de instalaciones, un 60% más que en 2020 y que equivale a la capacidad actual de electricidad combinada con combustibles nucleares y fósiles.
La fotovoltaica debería representar más del 50% de este crecimiento, y la eólica marina debería ver triplicada su capacidad.
Sin embargo, si los precios de los componentes y de los materiales se mantienen tan altos como hasta finales de 2022, el coste de la inversión en energía eólica podría volver a los niveles anteriores a 2015, y en la solar se borrarían tres años de caída de precios, advierte el organismo.
Los elevados precios actuales de los materiales plantean nuevos retos para el sector de las renovables, pero los altos precios de los combustibles fósiles también hacen que las renovables sean aún más competitivas.
Fatih Birol, director de la agencia.
Para la AIE, los gobiernos podrían facilitar su despliegue con medidas coherentes y consistentes, iniciando la adaptación de las redes eléctricas, abordando la falta de aceptación social.
También tenemos que abordar las dificultades de inversión en los países en desarrollo.
Fatih Birol
En cuanto a las hidroeléctricas, la bioenergía y la energía geotérmica, su expansión sólo representará el 11% del crecimiento de las energías renovables en 2026, debido principalmente a la falta de apoyo e inversión.
Así que, al final, este crecimiento previsto de las energías renovables no será suficiente para situar al mundo en la senda de la neutralidad del carbono en 2050, necesaria para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C en comparación con el periodo preindustrial.
Para ello, el ritmo de la nueva capacidad renovable instalada hasta 2026 tendría que duplicar la previsión de la AIE, y el crecimiento de la demanda de biocombustibles tendría que ser cuatro veces mayor.
Informe anual AIE (texto en inglés).
Deja una respuesta