¡Vacaciones! Tiempo para relajarse y desconectar. Pero, ¿quién cuidará de las plantas que tenemos en casa? Algunas personas dan con la clave tirando de algún pariente o vecino. La necesidad de pedir ese tipo de favores, sin embargo, puede ser a lo largo del tiempo algo que no se nos pone fácil.
Antes de irte de vacaciones, asegúrate de tomar estas medidas para mantener vivas y sanas las plantas y flores de tu casa.
Sólo una aclaración: utiliza estas técnicas sólo para las plantas que necesitan riego diario, como las hierbas, las verduras y algunas plantas de interior. Tus suculentas preferirán que las dejes en paz cuando estés fuera de la ciudad.
Formas de mantener tus plantas vivas mientras viajas.
Capilaridad.
Circula en la red un post de Pindorama, Instituto Educativo centrado en la sostenibilidad y calidad de vida, que nos enseña a mantener las plantas húmedas, cuando estás lejos de casa durante un largo periodo.
Necesitas un recipiente grande de agua (como un jarrón o un cubo) y un poco de cuerda de algodón. La cuerda de algodón, disponible en la mayoría de las ferreterías, funciona muy bien.
Corta un trozo de cuerda de algodón lo suficientemente largo como para que quepa entre el fondo del recipiente de agua y la tierra de tu planta.
Coge un extremo de la cuerda y empújala varios centímetros por debajo de la superficie de la tierra, cerca de la planta. Ten cuidado de no molestar a las raíces.
Apoya el otro extremo de la cuerda en el fondo de tu recipiente de agua y llénalo de agua. Asegúrate de que la cuerda toca el fondo del recipiente.
La cuerda de algodón absorberá lentamente el agua del recipiente hacia la maceta, manteniendo un nivel constante de humedad en la tierra.
Por capilaridad, el agua será transportada a través de la cadena hasta los vasos, en un proceso lento y continuo.
Sistema de regadío autónomo con una botella de vidrio.
Seguro que has visto esos globos de cristal que se introducen en una maceta para regar las plantas. Pero no hace falta comprarlos, porque puedes hacer tu propia versión fácilmente.
Este truco de bajo costo y simple, realmente ayuda a mantener mi jardín verde, especialmente cuando el calor aprieta o cuando no puedo atender las plantas por mi mismo en un periodo de tiempo. Es muy bueno para plantas de interior también.
Puedes tener aquí más información sobre este sistema de regadío autónomo con una botella de vidrio.
Puedes utilizar una botella de plástico o vidrio limpia y vacía. Para un recipiente pequeño o mediano, una botella de agua funcionará bien. Haz varios agujeros de drenaje en la botella, cerca de la parte superior.
Antes de salir de vacaciones, riega tu planta con normalidad. Llena la botella con agua y, a continuación, dale la vuelta rápidamente y sumérgela en los primeros centímetros de tierra de la maceta. Asegúrate de que la botella no está demasiado cerca de la planta y de que es lo suficientemente profunda como para que la tierra cubra los agujeros.
El agua saldrá lentamente de la botella a medida que la tierra se vaya secando.
Para macetas más grandes, puedes utilizar una botella de vino vacía. Sólo tienes que llenarla y colocar el pulgar sobre la abertura antes de darle la vuelta y sumergirla en la tierra.
Baña tus plantas.
En el caso de las macetas con buen drenaje, puedes darles un baño mientras estás fuera. Bueno, más o menos.
Llena el fregadero o la bañera con unos centímetros de agua y coloca una toalla dentro para protegerlas de los arañazos. Apoya tus plantas en el fregadero y déjalas allí mientras no estás. La tierra arrastrará el agua hasta las raíces, manteniendo la planta hidratada hasta una semana.
Comprueba las condiciones de iluminación cerca de tu lavabo o bañera: si tus plantas necesitan mucha luz solar, no las tengas en un baño oscuro.
Convierte una bolsa de plástico en un invernadero.
Este método parece poco convencional, pero funciona bien para las vacaciones largas.
Consigue una bolsa de plástico transparente lo suficientemente grande como para cubrir tu planta y su maceta. Añade estacas a la maceta para evitar que la bolsa se pegue a las plantas. Algunos dicen que la bolsa no debe tocar en absoluto las hojas, pero un poco de contacto está bien.
Riega las plantas con normalidad, asegurándote de no saturarlas en exceso.
Coloca la planta en la bolsa, tirando de ella hacia arriba y alrededor de la planta. Sople un poco de aire en la bolsa antes de sellarla para ayudar a que la bolsa se infle alrededor de la planta. Así te aseguras de que la bolsa no presione las hojas.
Deja la planta en una zona con luz indirecta (la luz solar directa calentará la bolsa y probablemente matará la planta). Este mini invernadero capturará el agua a medida que se evapore y la devolverá a la planta.
¡Y listo! Ya puedes viajar a gusto, tus plantas no se sentirán sedientas hasta que puedas volver a casa. ¿Te gusta?
Ana dice
Pero sirve este método de riego también para cactus y suculentas?????