Las pruebas del autobús de hidrógeno ofrecen resultados esperanzadores sobre su viabilidad en recorridos urbanos.
El autobús probado en Torrejón de Ardoz consume aproximadamente 7 litros de hidrógeno verde por cada 100 km, lo que equivaldría a 50 litros de diésel o, lo que es lo mismo, 132 kg. de CO2 que dejarían de emitirse a la atmósfera, o el equivalente al consumo de un viaje en coche particular de un trayecto de ida y vuelta entre Torrejón de Ardoz y Madrid durante un mes.
El autobús urbano propulsado con pila de hidrógeno presentado por Alsa el pasado febrero, primero de estas características en entrar en operación real en una línea del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, ha finalizado las pruebas técnicas realizadas en Torrejón de Ardoz, con y sin viajeros a bordo.
De acuerdo con los informes, durante las pruebas ofreció una autonomía de 530 km marcando un consumo medio de 7 litros/100km. Este consumo equivaldría a 50 litros de diesel por cada 100 kilómetros recorridos, que es lo mismo que dejar de emitir aproximadamente 132 Kg de CO2 al medio ambiente, lo que equivaldría al consumo de un viaje de ida y vuelta en coche particular diésel entre Torrejón de Ardoz y Madrid durante un mes.
El autobús de hidrógeno, además de ser cero emisiones, presenta una ventaja adicional sobre otros sistemas ya que su coste de mantenimiento se reduce sustancialmente al no tener fluidos ni motor térmico, lo cual será determinante para conseguir su rentabilidad.
Los resultados son también muy esperanzadores en términos de viabilidad para recorridos urbanos como al que fue sometido, y tanto viajeros como conductores y técnicos del Consorcio y la compañía han valorado muy positivamente la iniciativa. Hay que seguir trabajando en la optimización de esta tecnología y resolver, principalmente, la infraestructura de recarga y el precio del hidrógeno.
Miguel Ángel Alonso, director de Ingeniería de Alsa.
Aunque la prueba realizada en Torrejón de Ardoz para el Consorcio Regional de Transportes de Madrid arrojó unos resultados muy preliminares, fue suficiente para verificar su excelente autonomía y tiempo de recarga en comparación con un vehículo eléctrico de baterías.
El autobús fue bien recibido por los viajeros por su estética, bajas emisiones acústicas y su sistema de seguridad que incorpora una cámara 360º, que a su vez facilita la conducción. Para los conductores ha sido sencilla la adaptación a su forma de arranque, parada y reemplazo de espejos retrovisores por cámaras interiores.
Este vehículo fabricado por la compañía portuguesa Caetano, con pila de combustible Toyota y motor eléctrico Siemens ha sido el primero dentro del plan de Alsa para testar vehículos de transporte de viajeros propulsados por hidrógeno en otras ciudades ciudades españolas donde Alsa opera el transporte urbano y que se van a realizar este año.
La apuesta por el hidrógeno no es una iniciativa aislada de Alsa, que ya se mueve en verde con otros vehículos Eco, además de este Cero Emisiones, porque es consciente de que el transporte público juega un papel esencial en la transición ecológica. Es por esto que en 2020 realizó una inversión de 20M€ con la adquisición de 63 vehículos tanto Eco y Cero urbanos como Eco de larga distancia.
El hidrógeno constituye una solución para descarbonizar el transporte del futuro cercano, sobre todo en los autocares regionales y de largo recorrido. No obstante, estas pruebas nos indican que es clave durante los próximos años optimizar el coste de este tipo de vehículos, mediante las economías de escala, así como las infraestructuras de recarga necesaria, y conseguir un precio del hidrógeno verde competitivo, que sea comparable al del diesel.
Miguel Ángel Alonso.
Alsa tiene previsto incorporar un nuevo autobús de serie de hidrógeno durante el último trimestre del año, para operar de forma permanente y estable una línea urbana adscrita al CRTM.
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