Barbados ha logrado el primer «canje de deuda por clima» a nivel mundial, destinado a financiar proyectos esenciales de agua y saneamiento que ayudarán a la isla a afrontar los impactos destructivos del cambio climático.
A través de un acuerdo con socios financieros internacionales, la nación caribeña logró sustituir deuda pendiente por financiamiento más económico, lo que generó un ahorro de 125 millones de dólares estadounidenses (aproximadamente 118,34 millones de euros). Este monto se usará para mejorar la seguridad alimentaria y optimizar la gestión de los recursos hídricos, según un comunicado del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
La primera ministra, Mia Mottley, destacó la importancia de esta transacción al afirmar: «Frente a la crisis climática, esta transacción pionera sirve como modelo para estados vulnerables, proporcionando beneficios de adaptación rápidos para Barbados. Con financiamiento inicial de nuestros socios, estamos construyendo una instalación de vanguardia para mejorar la gestión del agua, la seguridad alimentaria y la resiliencia, mostrando cómo la innovación y la cooperación impulsan beneficios ambientales y fiscales«.
El impacto del canje de deuda en la resiliencia climática
Los países están adoptando cada vez más los canjes de deuda para liberar fondos destinados a proyectos de conservación de la naturaleza. Según la ONU, se necesitan aproximadamente 360.000 millones de dólares anuales para ayudar a los países en desarrollo a adaptarse al cambio climático. Este acuerdo establece un nuevo estándar para la financiación de la adaptación climática, evitando una mayor carga de deuda pública mientras se abordan desafíos urgentes.
Barbados, donde la disponibilidad de agua para la agricultura y otras actividades está muy por debajo del promedio global, enfrentará los retos climáticos mediante la creación de infraestructura sostenible.
Proyectos clave financiados por el acuerdo
Barbados mejorará su suministro y seguridad hídrica mediante la construcción de la Nueva Planta de Recuperación y Reutilización de Agua de la Costa Sur, que permitirá duplicar la disponibilidad de agua para el año 2050. Parte de los fondos también se destinarán a:
- Conservación de manglares, vitales para proteger las costas y fomentar la biodiversidad.
- Resiliencia agrícola, con la adopción de prácticas sostenibles que aseguren la seguridad alimentaria.
- Restauración hídrica, con tecnologías innovadoras para la gestión eficiente del recurso.
El Fondo Verde para el Clima (GCF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aportaron 70 millones de dólares en préstamos para iniciar los desarrollos, junto con una subvención adicional de 40 millones de dólares del GCF. Además, Barbados pudo recomprar casi 300 millones de dólares en bonos nacionales con un préstamo respaldado por bancos regionales y garantizado por instituciones internacionales como el BID y el BEI.
Un modelo de cooperación internacional
Este acuerdo forma parte del proyecto Global Gateway de la Unión Europea, diseñado para ofrecer alternativas sostenibles a los países del Sur Global frente a iniciativas como la Franja y la Ruta de China. Los actores clave destacan que los «canjes de deuda por clima» son una herramienta eficaz para abordar dos crisis interrelacionadas: el aumento de la deuda y la emergencia climática.
La directora ejecutiva del GCF, Mafalda Duarte, expresó: «Las conversiones de deuda por clima pueden apoyar respuestas a las crisis superpuestas de la deuda y el cambio climático. Estamos orgullosos de asociarnos con Barbados para reunir a una coalición de financiadores que respalden un instrumento financiero innovador, destinado a ayudar a esta nación insular a alcanzar sus metas climáticas y de desarrollo«.
Barbados como ejemplo para el Caribe
Con este acuerdo, Barbados no solo mejora su capacidad de adaptación al cambio climático, sino que también establece un precedente en la región caribeña. La colaboración con socios como el BID, el BEI y bancos locales refuerza la importancia de combinar innovación financiera con sostenibilidad ambiental. Además, la Iniciativa Bridgetown liderada por Mia Mottley exige que instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial prioricen desafíos como el cambio climático y el alto nivel de deuda en los países en desarrollo.
Barbados ha demostrado que, mediante la cooperación internacional y la adopción de soluciones innovadoras, es posible abordar los retos del cambio climático de manera efectiva sin comprometer la estabilidad fiscal. Este modelo podría replicarse en otras naciones vulnerables, marcando un camino hacia un futuro más sostenible.
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