Actualizado: 28/05/2021
Es un método simple, económico y sustentable con el medio ambiente para la disposición de los excrementos de las mascotas.
Se basa en la instalación de una fosa (perforación en el suelo en forma de pozo) de unos 30 cm de diámetro hasta 3 mts de profundidad dependiendo si el terreno lo permite. Las paredes de la misma están constituidas por el suelo utilizándolas de contención.
Al introducir diariamente las heces de tus mascotas, su función es la de contener las mismas hasta su descomposición final.
En ella en promedio se puede almacenar unos 350 kg de excremento, los cuales, sin un tratamiento adecuado terminarían dentro de varias bolsas de plástico y depositados en un relleno sanitario o basural a cielo abierto.
Debido al uso de las bacterias biodigestoras, comienza la descomposición de la materia orgánica, el lixiviado (los líquidos) son absorbidos por las paredes de la fosa y la parte solida queda retenida hasta descomponerse por efecto bacteriano.
Estas bacterias conforman un concentrado microbiano de cepas de microorganismos con alta especialidad y afinidad por materia orgánica. Estos organismos están especializados en degradar dicha carga orgánica de manera muy rápida, propiciando una mayor liberación de nutrientes y favoreciendo así la fertilización de los sedimentos sin dejar olor.
Desempeñan un papel destacado en los cambios geoquímicos y la fertilidad de la tierra. Transforman una cantidad enorme de materia orgánica del suelo a una forma inorgánica, mejorando la fertilidad del mismo. La tasa y alcance de la mineralización depende de la disponibilidad de oxígeno. El metabolismo aeróbico es más versátil y más completo que el anaeróbico, se produce dióxido de carbono y agua y se degradan más compuestos. Muchos materiales orgánicos sólo son mineralizados si hay oxígeno disponible.
La materia orgánica está hecha de compuestos tales como los carbohidratos, ligninas y proteínas. Los microorganismos descomponen la materia orgánica en dióxido de carbono y los residuos más resistentes en humus. Durante el proceso de descomposición los microbios pueden atrapar nitrógeno del suelo. La m.o y el humus almacenan muchos nutrientes de la tierra. También mejoran su estructura, sueltan suelos de arcilla, ayudan a prevenir la erosión y mejoran la capacidad de retención de nutrientes y agua de suelos arenosos o toscos.
El mantenimiento es básico y se realiza en el lugar. La dosis estándar, es una medida de bacterias (tapita) y 10 litros de agua por mascota por semana (peso promedio 14 kg).
Luego cada caso se analiza de forma particular de acuerdo a variables como el tipo de suelo, cantidad, tamaño y alimentación de las mascotas, etc…
Más información: instagram.com/cabonoargentina
Anónimo dice
muy interesante quisiera saber como elaborarlo para poder ejecutarlo en casa ya que tengo mascota