Actualizado: 05/07/2024
Cuando se trata de sistemas de calentamiento de agua, surgen dos preguntas fundamentales: ¿Calefón o termotanque? Aunque ambos calientan el agua, sus formas de funcionar son muy distintas y esta diferencia puede influir notablemente en tu elección.
Qué es y como funciona un calefón
Un calefón, también conocido en algunos lugares como calentador de paso o boiler de paso, es un dispositivo que se utiliza para calentar agua. Este calentador de agua funciona de forma instantánea, es decir, calienta el agua en el momento en que se necesita, y no almacena agua caliente para su uso posterior.
El funcionamiento de un calefón se basa en un sistema de transferencia de calor por convección. Cuando se abre un grifo de agua caliente, el agua fría entra en el calefón y circula por una serie de tubos o serpentina que están en contacto directo con un quemador, generalmente alimentado por gas, aunque también puede ser eléctrico. Este quemador se enciende automáticamente cuando detecta el flujo de agua y calienta la serpentina por donde circula el agua. De esta manera, el agua se calienta al instante mientras pasa por los tubos antes de salir por el grifo. Una vez que se cierra el grifo, el quemador se apaga, deteniendo así el consumo de energía.
Para garantizar su correcto funcionamiento, el calefón requiere tener una presión de agua adecuada. Si la presión del agua es demasiado baja, el quemador puede no encenderse, o si la presión es demasiado alta, puede causar daños en el equipo.
Algunas de las ventajas de este sistema son su eficiencia energética, ya que solo consume energía cuando se necesita agua caliente, y su capacidad para proporcionar un suministro ilimitado de agua caliente, siempre que haya suficiente gas y presión de agua. Sin embargo, uno de los inconvenientes es que no puede abastecer agua caliente a múltiples puntos de uso simultáneamente, ya que la capacidad de calentamiento podría no ser suficiente.
Qué es y como funciona un termotanque
Un termotanque, también conocido como calentador de agua de almacenamiento, es un dispositivo que se utiliza para calentar y almacenar agua caliente para su uso posterior. Este es el tipo más común de calentador de agua y se puede encontrar en muchos hogares y edificios alrededor del mundo.
El funcionamiento de un termotanque se basa en el principio de convección. El dispositivo cuenta con un tanque donde se almacena el agua a ser calentada. Este tanque se llena con agua fría por la parte inferior, y en el interior del tanque se encuentra una fuente de calor, generalmente un quemador de gas o un elemento calefactor eléctrico.
Cuando el agua en el tanque baja de una determinada temperatura, el quemador o el elemento calefactor se activa y empieza a calentar el agua. Dado que el agua caliente es menos densa que el agua fría, sube a la parte superior del tanque, donde se mantiene caliente hasta que se necesita.
Cuando se abre un grifo de agua caliente en la casa, el agua caliente de la parte superior del tanque sale hacia el grifo, y simultáneamente, el tanque se rellena con más agua fría para ser calentada.
Una de las principales ventajas de los termotanques es que pueden proporcionar grandes volúmenes de agua caliente a la vez, lo cual es útil si se necesita agua caliente en varios puntos de la casa al mismo tiempo. Sin embargo, una vez que se agota el agua caliente almacenada en el tanque, puede llevar algún tiempo calentar un nuevo tanque de agua fría.
Calefón vs Termotanque
Aunque ambos sistemas cumplen con la misma función, es importante analizar sus ventajas y desventajas para tomar una decisión acertada.
En términos de capacidad de abastecimiento, el termotanque se destaca por su capacidad para abastecer más de un grifo al mismo tiempo. Por otro lado, los calefones no pueden sostener este tipo de uso y, al abrir dos grifos al mismo tiempo, la presión y la temperatura del agua disminuyen.
En términos de presión de agua, los termotanques tienen la ventaja de no necesitar gran presión para funcionar correctamente, mientras que los calefones necesitan una presión de agua suficiente para encender el quemador.
En cuanto al lugar de colocación, los calefones deben ser instalados cerca de la zona de uso frecuente, ya que requieren ajustes regulares de la temperatura. En cambio, los termotanques pueden ubicarse en áreas de menos acceso frecuente, dado que su temperatura se regula según la estación del año y rara vez se ajusta.
Considerando la vida útil de ambos dispositivos, el termotanque suele tener una vida útil de 5 a 10 años, aunque esto depende del tipo de agua que se utilice y del mantenimiento. El calefón, en cambio, puede durar de 10 a 15 años, aunque también requiere de un cierto mantenimiento.
Por último, pero no menos importante, se encuentra el factor del consumo energético. En este punto, el calefón consume menos energía que el termotanque, ya que solo funciona cuando se utiliza, mientras que el termotanque tiene pérdidas de calor constantes que provocan que su quemador o resistencias deban encenderse nuevamente, incluso cuando no se está utilizando.
Si se busca bajo consumo energético, el calefón puede ser la opción más adecuada, aunque se podría considerar también un termotanque solar para una eficiencia aún mayor. Si lo que se busca es una mayor vida útil, el calefón puede ser la mejor opción. En cambio, si se necesita abastecer simultáneamente a más de un grifo o se tienen problemas de presión de agua, un termotanque puede ser la mejor elección. Como siempre, es importante considerar las necesidades específicas de cada hogar para tomar una decisión informada y eficiente.
Ethel dice
Para mí siempre el caléfon de buena calidad