Cómo elegir el mejor fertilizante para plantas de interior y macetas

Cuando se trata de fertilizantes, la amplia variedad de productos y fórmulas disponibles puede hacer que elegir el correcto sea una tarea confusa. ¿Cuál es la mejor relación NPK? ¿Es mejor un fertilizante orgánico o uno sintético? ¿Debemos optar por uno soluble o de liberación lenta? Aunque parece complicado, en este artículo desglosaremos el proceso para simplificar la selección del mejor fertilizante para tus plantas de interior y macetas.

El mejor fertilizante para plantas de interior y macetas

Puntos clave a considerar:

• La mejor relación NPK para la mayoría de las plantas es 3-1-2, aunque algunas prefieren una proporción 3-1-3. > Cómo hacer fertilizante NPK (Potasio, fosforo y nitrógeno) equilibrado y sin químicos tóxicos.
• No existe un fertilizante específico para cada planta.
• Lo ideal es mezclar el fertilizante de forma que el nitrógeno esté alrededor de 100 ppm.
• Fertiliza con cada riego y utiliza solo agua una vez al mes para lavar la maceta y evitar la acumulación de sales.

La mayoría de las plantas de interior y las plantas en macetas se cultivan en una mezcla sin suelo, compuesta mayormente de turba, madera descompuesta o fibra de coco. Ninguno de estos materiales proporciona nutrientes significativos, por lo que es necesario aportar fertilizantes. Estos fertilizantes pueden ser los mismos tanto para plantas de interior como para macetas.

Es fundamental entender que no estamos «alimentando» a las plantas directamente, sino agregando nutrientes al sustrato. Las plantas absorberán estos nutrientes según sus necesidades, siempre que estén disponibles en cantidades adecuadas.

Cuando los niveles de nutrientes son demasiado bajos, las plantas no crecerán de forma óptima. En cambio, si los niveles son demasiado altos, las raíces pueden sufrir daños que se manifestarán en hojas quemadas o amarillentas.

No existe un fertilizante específico para cada planta

Buscar «fertilizante para plantas de interior» en línea te mostrará una amplia gama de productos con diferentes proporciones de nutrientes. Números como 15-30-15, 18-6-12, o 10-10-10 aparecerán en las etiquetas, todos diseñados por expertos. Sin embargo, no puede haber un único fertilizante ideal para todas las plantas, ya que cada una tiene sus propias necesidades.

La realidad es que no existe un fertilizante perfecto para una planta en particular. Lo importante es asegurarse de que no haya deficiencias. Las plantas absorberán los nutrientes necesarios según su crecimiento, siempre y cuando el sustrato los contenga en niveles adecuados.

Fertilizantes de liberación lenta

Los fertilizantes de liberación lenta, también llamados de liberación controlada, se presentan en pequeñas bolas plásticas que liberan nutrientes cada vez que se mojan, lo que proporciona un suministro constante durante un período prolongado. Son muy utilizados en viveros debido a que ahorran tiempo, ya que solo es necesario aplicarlos una o dos veces por temporada.

Sin embargo, estos fertilizantes tienen desventajas. No se puede saber cuándo se han agotado los nutrientes hasta que la planta muestra signos de deficiencia. Además, cada vez que se lava la maceta, algunos de estos nutrientes se eliminan.

Es importante tener en cuenta que los pequeños gránulos plásticos pueden permanecer en la maceta incluso después de que el fertilizante haya sido consumido. Así que, ver las bolitas no significa necesariamente que las plantas sigan recibiendo nutrientes.

Fertilizante orgánico vs sintético

Tanto los fertilizantes orgánicos como los sintéticos están disponibles en el mercado, pero al final del proceso, los nutrientes que las plantas absorben son los mismos: nutrientes inorgánicos. Las plantas no distinguen entre los nutrientes de origen orgánico o sintético.

La principal diferencia es que los fertilizantes orgánicos suelen contener materiales que no han sido completamente descompuestos, por lo que no estarán disponibles inmediatamente para las plantas. Hasta que estos materiales no se descompongan, las plantas no podrán absorber los nutrientes. Por el contrario, los fertilizantes sintéticos ofrecen nutrientes disponibles de inmediato.

Micronutrientes: Un detalle importante

Aunque el nitrógeno, fósforo y potasio son los nutrientes principales, las plantas también necesitan otros micronutrientes como hierro, zinc y manganeso, entre otros. Es recomendable seleccionar un fertilizante que también incluya estos micronutrientes para asegurar un crecimiento óptimo.

Ajustar el fertilizante al pH del agua

El pH del agua del grifo puede influir en la eficacia del fertilizante. Si el agua tiene un alto nivel de carbonatos o un pH elevado, es recomendable utilizar un fertilizante ácido para equilibrar el pH. Los fertilizantes que contienen amonio como fuente de nitrógeno suelen ser ácidos, lo que puede ayudar a contrarrestar un pH elevado.

¿Cuánto fertilizante usar?

No hay una cantidad exacta de fertilizante que se deba usar, ya que esto dependerá de factores como la frecuencia de riego, el tipo de agua utilizada y la cantidad de nutrientes que las plantas ya han absorbido. Un punto de partida recomendado es usar la mitad de la cantidad indicada en la etiqueta del producto. Esto funcionará bien en la mayoría de los casos.

Además, es importante lavar las macetas una vez al mes para eliminar el exceso de sales que se acumulan, ya que estas pueden afectar negativamente a las plantas. Las plantas que crecen en condiciones de exceso de nutrientes suelen desarrollar hojas quemadas, mientras que una deficiencia de nutrientes puede provocar hojas pequeñas y menos flores.

Cuando las plantas están en reposo, como los cactus en invierno, casi no necesitan fertilización.

¿Qué sucede cuando un contenedor se seca?

Cuando el sustrato de una maceta se seca, los nutrientes, que están disueltos en el agua, empiezan a concentrarse a medida que el agua se evapora. Esta concentración de sales puede llegar a ser perjudicial para las plantas, ya que las raíces reaccionan negativamente tanto a una alta concentración de iones como a las sales secas.

Para evitar este problema, es fundamental mantener una adecuada frecuencia de riego y no permitir que el sustrato se seque completamente entre riegos. Las sales acumuladas pueden afectar la salud de las plantas y generar depósitos visibles en los bordes de las macetas.

Elegir el mejor fertilizante para plantas de interior y macetas no es complicado una vez que se entienden los conceptos básicos. Lo esencial es mantener una proporción equilibrada de nutrientes, prestar atención a los micronutrientes, y ajustar la cantidad de fertilizante según las necesidades de la planta y el tipo de agua utilizada.

Qué es NPK

NPK es un acrónimo que hace referencia a los tres nutrientes principales que se encuentran en la mayoría de los fertilizantes: nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). Estos elementos son esenciales para el crecimiento y desarrollo de las plantas. A continuación se detalla la función de cada uno:

1. Nitrógeno (N): Es fundamental para el crecimiento de las hojas y el follaje. El nitrógeno es un componente clave de la clorofila, el pigmento que las plantas utilizan en la fotosíntesis para producir energía. También es parte de las proteínas, que son necesarias para la formación de nuevos tejidos. Un fertilizante con más nitrógeno es ideal para plantas que necesitan un crecimiento vigoroso de hojas verdes, como el césped o plantas de follaje decorativo.
2. Fósforo (P): Es importante para el desarrollo de las raíces y la floración. El fósforo ayuda en la transferencia de energía en la planta, lo cual es crucial para procesos como la fotosíntesis y el crecimiento celular. Las plantas en etapa de floración o fructificación necesitan una cantidad adecuada de fósforo para producir flores fuertes y frutos saludables.
3. Potasio (K): Contribuye a la resistencia general de la planta y mejora su capacidad para resistir enfermedades, condiciones climáticas adversas y otros factores de estrés. También regula el movimiento de agua en las plantas y ayuda en la síntesis de proteínas.

Interpretación de la proporción NPK

En las etiquetas de los fertilizantes, se presenta una relación NPK que indica el porcentaje en peso de cada uno de estos nutrientes en el producto. Por ejemplo, un fertilizante con una proporción de 10-10-10 contiene un 10% de nitrógeno, un 10% de fósforo y un 10% de potasio.

Diferentes tipos de plantas y etapas de crecimiento requieren diferentes proporciones de estos nutrientes. Un fertilizante con una alta proporción de nitrógeno puede ser adecuado para plantas en crecimiento activo, mientras que uno con más fósforo es mejor para plantas en floración o fructificación.