Actualizado: 05/07/2024
Cultivar árboles frutales desde la semilla puede ser una experiencia gratificante. A continuación, les compartiré un método sencillo para germinar semillas de mandarina y obtener plantitas listas para el trasplante.
Recolecta semillas.
Primero que todo, debes conseguir tus semillas.
Puedes extraerlas directamente de una mandarina que hayas consumido.
Al igual que otros cítricos, las semillas de mandarina están envueltas en una capa protectora. Esta capa impide que la semilla germine dentro del fruto.
Preparación de la semilla.
Para aumentar las probabilidades de germinación, es importante retirar esta capa protectora.
Si bien es suficiente con quitar una pequeña porción para permitir la entrada de humedad, se recomienda quitarla por completo para prevenir la presencia de hongos o bacterias que puedan estar alojados en la capa.
Una vez retirada la capa, no es necesario lavar ni secar las semillas; pueden ser puestas a germinar inmediatamente.
Proceso de germinación.
Para germinar las semillas, sigue estos pasos:
- Utiliza un recipiente hermético o uno que pueda ser cubierto para mantener la humedad.
- Coloca en el fondo una capa de papel (sin perfume y limpio).
- Distribuye las semillas sobre el papel, separándolas aproximadamente un centímetro entre sí. Esto evita que si alguna semilla desarrolla hongos, contamine a las demás.
- Coloca otra capa de papel encima de las semillas y humedece ligeramente con agua, evitando que quede encharcado.
- Cubre el recipiente y no es necesario colocarlo en un lugar específico; simplemente déjalo en un rincón de tu hogar.
Observación y desarrollo.
Una semana después, verás que la mayoría de las semillas han empezado a brotar, mostrando la radícula y, en algunos casos, una pequeña plántula con un tallo emergente. Tres semanas después del inicio del proceso, observarás que varias semillas han desarrollado tallos y las primeras hojas. A este punto, ya tendrás cinco o seis plantitas listas para ser trasplantadas.
Recuerda que el momento óptimo para el trasplante es cuando los tallos de las plantitas empiezan a tocar la tapa del recipiente. No obstante, en general, en unas dos o tres semanas tras la germinación, ya estarían listas para este paso.
Cultivar mandarinas desde la semilla requiere paciencia y cuidado, pero con estos consejos, estarás un paso más cerca de tener tu propio árbol de mandarina. ¡Buena suerte en tu aventura de jardinería!
Autor: Bananafabric
Ricardo Saez dice
Muy buen contenido. Gracias
MARGEN dice
No tenía idea de quitar la cáscara de la semilla. Gracias. Muy valioso.
Si ya se tiene un árbol, es mas rápido por esqueje.