Actualizado: 05/07/2024
Hoy aprenderemos cómo sembrar moras en casa de manera fácil y sin complicaciones. También hablaremos de los secretos para cultivar moras en macetas y lograr plantas compactas y bien ramificadas desde la base, lo cual es fundamental para obtener una abundante cosecha de frutas. Antes de comenzar, se irá en busca de moras maduras para extraer las semillas y utilizarlas en el proceso de siembra.
Cómo sembrar moras en casa de forma sencilla.
El primer paso es recolectar moras maduras que estén en su punto óptimo. Estas moras se guardarán, asegurando que todas las ramas estén bien posicionadas y se conserven en buen estado.
A continuación, se mostrará cómo sembrar las moras. Para ello, se utiliza una mora blanca que ha sido podada para tener una planta de aproximadamente un metro y medio de altura, lo cual facilita el acceso a las moras. También se disponen de moras intermedias, que combinan las características de la mora blanca y la mora negra.
Al observar la mora, se nota que las semillas se encuentran en secciones individuales. A diferencia de las frutillas y los arándanos, donde las semillas están dentro de la fruta completa, en las moras se encuentran en cada sección. Por lo tanto, se seleccionan las moras más grandes y se procede a extraer las semillas, siguiendo los pasos realizados previamente con las frutillas y los arándanos.
Sin embargo, aquí se presenta una diferencia significativa. Muchas de las semillas de las moras flotarán en el agua, debido a una capa protectora adicional que poseen. Esta capa les permite resistir el proceso digestivo de los pájaros que consumen las moras en la naturaleza. A pesar de que floten, estas semillas aún podrán germinar. Para separarlas, se utiliza un colador y se las limpia de la capa protectora con agua y presión.
Luego, se colocan las semillas en una servilleta de papel para que absorban el agua. Sin embargo, es importante evitar que las semillas se peguen entre sí. Para evitar esto, se recomienda colocarlas sobre un plato y, una vez que se les haya retirado el exceso de agua, se procede a secarlas por completo. Las semillas secas se separan y se dejan sobre la servilleta hasta que estén listas para ser sembradas.
Para el proceso de siembra, se utilizará un semillero y tierra negra común como sustrato. A diferencia de los arándanos, se deben realizar perforaciones en el semillero para asegurar un buen drenaje, ya que las moras necesitarán riegos frecuentes. Se siembran las semillas, separándolas si es necesario, y se cubren con una capa fina de tierra.
Es fundamental regar suavemente para evitar desenterrar las semillas. El semillero se deja en un lugar cálido, pero no expuesto directamente al sol. Después de aproximadamente una semana, las semillas comenzarán a germinar. A medida que las plántulas crezcan, se pueden trasplantar a macetas más grandes. Es importante colocar las plántulas en un lugar bien iluminado, pero sin exposición directa al sol al principio. Con el tiempo, se podrán mover a un lugar con más luz solar para un crecimiento óptimo.
Para lograr plantas compactas y bien ramificadas, se realizan cortes oblicuos en las ramas principales y se esterilizan con alcohol al 80%. Esto estimula el crecimiento de nuevas ramas y se puede repetir el proceso si alguna rama crece demasiado rápido. Con esta técnica, se va formando la copa de la planta de mora.
Autor: MiradasBiologicas
Flor dice
Me súper encanto, muy bien explicado muchas gracias, estoy comenzando con un huerto en macetas y esta explicación me va ayudar mucho, gracias por su tiempo y que les vaya bien en todos sus proyectos ???