Los barceloneses ya pueden usar una nueva aplicación diseñada para guiar a los peatones en rutas a la sombra para evitar el calor extremo.
La aplicación «Cool Walks», una herramienta de navegación y rutas para peatones, se desarrolló por primera vez en un concurso de visualización de datos.
La aplicación cuenta con diversas funciones, como mostrar a los usuarios la ruta más directa para caminar, una ruta más sombreada o que los usuarios puedan poner la configuración en modo vampiro para evitar completamente la luz solar directa.
Queríamos generar diferentes opciones para que pudieras elegir rutas más rápidas o más frescas y calculamos tres algoritmos diferentes. El modo vampiro lo hizo nuestro equipo, que había bebido mucha cerveza la noche anterior; era para divertirse un poco y evitar totalmente la luz del sol.
Marc Montlleo, director de proyectos medioambientales de Barcelona Regional
Cool Walks también puede guiar a los usuarios hacia fuentes de agua potable cercanas, o zonas en las que pueden resguardarse del sol.
El programa utiliza una herramienta llamada Lidar que crea modelos de alta resolución de la elevación del terreno. La escala tiene una precisión de 10 cm. Cool Walks utiliza esta información con datos sobre la trayectoria del sol para calcular dónde hay sombra en un momento dado.
La temperatura media en julio y agosto en Barcelona es muy alta durante el día. En un intento de mitigar el aumento de las temperaturas, la ciudad de Barcelona creó un plan director de arbolado a 20 años que prevé aumentar la cantidad de terreno cubierto por árboles del 25% al 30%.
No conozco muchas ciudades que se ocupen de los recorridos de los peatones. Está bien que un organismo público trabaje con los datos que nos ha dado la ciudad, para demostrar que es factible plantear soluciones tecnológicas al cambio climático.
Albert Carbonell, desarrollador de la aplicación.
Hasta ahora, la aplicación sólo mapea las zonas de sombra en un barrio de Barcelona, la esperanza es que los datos recogidos puedan ser utilizados para ayudar a la ciudad a adaptarse al calor extremo.
Cada año, las olas de calor matan a más personas que otros riesgos climáticos. Según la Agencia de Protección Ambiental, algunos estudios estiman que más de 1.300 muertes al año se deben al calor extremo.
Según el C40, el calor extremo puede provocar un aumento de la mortalidad de hasta un 14%. A día de hoy, las olas de calor afectan a unos 200 millones de personas en más de 350 ciudades de todo el mundo; se prevé que esta cifra aumente incluso si se alcanza el objetivo de 1,5 C del acuerdo de París.
Sin embargo, si no se alcanza ese objetivo, más de 1.600 millones de personas en 970 ciudades podrían verse afectadas por el calor excesivo en la década de 2050.
Además, las temperaturas pueden reducir la productividad de la mano de obra y causar daños en las infraestructuras.
Acceso a la aplicación: cool.bcnregional.com
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