Actualizado: 26/05/2021
La industria del cuero ha recibido duras críticas de los consumidores durante los últimos años, y por una variedad de razones. En primer lugar, los productos químicos usados en el procesamiento del cuero, los cuales son tóxicos para los seres humanos y el medio ambiente. Los defensores de los animales también denuncian la protección de los animales usados para producir el cuero. Así que los detractores del cuero siempre están buscando alternativas, hasta ahora aquí hemos hablado de cuero fabricado con setas, fruta desechada, fibra de piña, con desechos del proceso de fabricación del vino, con piel de pescado, con tetra-bricks o con café.
Un diseñador holandés, Tjeerd Veenhoven, está haciendo su parte desarrollando alfombras de cuero de hojas de palma, lo ha bautizado como cuero de palma. En lugar de depender de la cría de animales, que consume muchos recursos, Veenhoven obtiene los materiales que necesita de algunos de los 80 millones de árboles que actualmente crecen de forma natural, creando una opción sostenible al cuero tradicional.
La curiosidad lanzó este nuevo cuero vegetal, cuando a Veenhoven le intrigó el patrón y la textura de la hoja de palma y le pidió a un amigo de la India que le enviara algunos para experimentar con ellos. Aunque naturalmente frágil, descubrió que con glicerina, agua y algunos otros materiales podía ablandar la palma y darle una mejor flexibilidad.
La motivación de Veenhoven proviene de la creencia de que producir con menos ganado, hablando tanto de alimentos como de materia prima para otros menesteres, beneficiará al planeta mediante la reducción de los recursos necesarios y el aumento de las materias primas vegetales que son más sostenibles. En esta creencia, el procesamiento del cuero de palma tiene como objetivo utilizar un mínimo de agua en comparación con el algodón o el cuero animal y no usa productos químicos tóxicos. De hecho, todos los materiales se podrían consumir por los humanos y son seguros para el medio ambiente.
De su producción inicial en Holanda, se trasladó a la India y luego a la República Dominicana, donde ahora están apareciendo muchas iniciativas verdes.
Las alfombras se ensamblan con pequeñas tiras de cuero de palma apretadas y montadas en una base tejida, que se puede producir en una variedad de colores para adaptarse a las diferentes necesidades de los clientes.
El futuro del cuero de palma se ve prometedor a medida que otras industrias comienzan a conocerlo y la compañía va desarrollando otros productos donde se puede usar. Por ejemplo, los fabricantes de automóviles que se esfuerzan por reemplazar los asientos de cuero por una opción vegana están ansiosos por considerar el cuero de palma como una alternativa.
Más información: Studio Tjeerd Veenhoven
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