En los últimos días, Europa ha experimentado una sorprendente tendencia de precios negativos en la energía eléctrica debido al clima primaveral y al creciente uso de fuentes de energía renovable. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de aumentar la capacidad de almacenamiento de energía.
Varios factores han contribuido a esta tendencia de precios negativos en el mercado mayorista de energía en Europa en las últimas semanas. El analista de energía, Gerard Reid, ha destacado estos fenómenos, que se derivan no solo del aumento de las energías renovables y las condiciones climáticas favorables, sino también de los obstáculos que representa la generación nuclear estable.
El auge de las renovables y las condiciones climáticas favorables.
Según Reid, países como Dinamarca cubren de manera constante el 85% de sus necesidades energéticas semanales mediante fuentes renovables. Sin embargo, en días especialmente ventosos, Dinamarca puede exportar hasta el 50% del excedente de energía gracias a sus interconexiones con países vecinos. Esto demuestra los beneficios de la interconexión, pero también revela las limitaciones actuales debido al exceso de energía en Europa.
España, Francia, los Países Bajos, Alemania, Dinamarca y Suecia están experimentando precios nulos o negativos debido a la producción excesiva, ya que han alcanzado el límite de lo que pueden utilizar o incluso exportar.
El impacto del clima en los precios negativos.
Reid señala que los precios nulos o negativos en los países nórdicos se deben a un importante deshielo en Noruega, Suecia y Finlandia, lo que genera un gran volumen de electricidad hidroeléctrica. El meteorólogo Theo Gkousarov de MetDesk coincide en que las condiciones climáticas recientes han influido en los precios negativos. Una área de alta presión ha dominado en gran parte de Europa central y noroeste, generando una gran cantidad de energía solar en la región. Finlandia, por su parte, ha experimentado un exceso de energía hidroeléctrica debido al deshielo primaveral.
Los desafíos de la energía nuclear y la demanda débil.
El problema no se limita al clima favorable, sino que también afecta a los operadores de redes debido a la inflexibilidad de la energía nuclear.
Reid explica que la generación nuclear no se puede ajustar fácilmente en su producción, lo que empeora la situación. Además, la débil demanda de energía en los países nórdicos, principalmente debido a la situación económica de Suecia, agrava el problema del exceso de oferta. Como resultado, los generadores menos flexibles, como las centrales hidroeléctricas de flujo continuo y las plantas nucleares, incurren en costos para desprenderse del exceso de energía.
La necesidad de soluciones a largo y corto plazo.
Reid y Gkousarov destacan la reciente volatilidad de los precios mayoristas de energía en Europa durante los últimos 10 días. Durante el fin de semana, los precios negativos se extendieron por una gran parte de Europa, subiendo en promedio unos 100 euros por MWh cuando se puso el sol. En los Países Bajos, se esperaba que los precios de la electricidad alcanzaran los -235 euros por MWh, mientras que en Alemania, al mediodía, los precios fueron de -129 euros por MWh.
Aunque Reid plantea soluciones a largo plazo, como la construcción de más almacenamiento hidroeléctrico y la mejora de las instalaciones hidroeléctricas existentes, así como el aumento de la demanda flexible y la ampliación de la infraestructura de red, la solución inmediata radica en las baterías de corto plazo.
Reid destaca que las baterías se convertirán en componentes integrales de nuestros sistemas de energía en el futuro y plantea la pregunta urgente de si los generadores tradicionales pueden actuar lo suficientemente rápido para evitar pérdidas al generar y vender electricidad por debajo de sus costes operativos.
Vía www.linkedin.com
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