Los corales son esenciales para la vida oceánica, crean hábitats para el 25 % de todos los organismos marinos, a pesar de cubrir menos del 1 % de la superficie oceánica. Sin embargo, debido al impacto de actividades humanas y enfermedades relacionadas con sedimentos oceánicos, la mayoría de los corales en el mundo han desaparecido.
Un ecosistema en peligro
Los arrecifes de coral, antaño tan comunes como las canchas de baloncesto en las costas, ahora enfrentan un declive masivo. “Es como si todos los pinos de Georgia desaparecieran en un periodo de 30 a 40 años”, menciona Mark Hay, catedrático en Biología Ambiental del Instituto Tecnológico de Georgia. Esto tendría un efecto devastador en la biodiversidad y los ecosistemas marinos.
La pieza faltante: los pepinos de mar
Mark Hay y el científico Cody Clements, en su investigación pionera en las remotas islas del Pacífico, descubrieron la importancia de los pepinos de mar para la salud de los corales. Estos pequeños y discretos animales actúan como aspiradoras autónomas, filtrando sedimentos del fondo marino. Lamentablemente, han sido sobreexplotados durante décadas para su consumo y su capacidad reproductiva ha mermado. Ahora, se ha reconocido que su ausencia ha tenido un impacto significativo en la salud de los arrecifes.
Investigación y hallazgos
El equipo de Hay y Clements comparó la salud de parches de coral con y sin pepinos de mar, usando GPS para su seguimiento diario. En los parches sin pepinos de mar, un patrón de enfermedad blanqueadora comenzaba en la base y finalmente mataba la colonia completa, un claro indicador de enfermedades asociadas con sedimentos. En los parches con pepinos de mar presentes, la enfermedad se redujo considerablemente, con corales 15 veces menos propensos a morir. Estos resultados se replicaron en Palmyra Atoll, con diferentes especies de corales y pepinos de mar, lo que indica la importancia universal de esta interacción.
Restaurando el equilibrio
Estos hallazgos subrayan que los pepinos de mar son componentes esenciales para mantener la salud de los corales. “La gente siempre ha reconocido que podrían ser importantes, pero no sabíamos la magnitud de su importancia hasta ahora”, afirmó Clements.
A medida que las comunidades buscan restaurar los arrecifes, es fundamental limitar la recolección de pepinos de mar y repoblarlos para que cumplan su función de limpieza. Aunque algunas especies carecen de valor comercial, pueden ser cultivadas y liberadas en el océano para mitigar enfermedades y restaurar la salud de los corales.
Un rayo de esperanza
A pesar de la larga lista de desafíos ecológicos, Hay y Clements mantienen la esperanza. Organismos como los pepinos de mar brindan una capa de protección para las próximas décadas, y su papel podría ser un catalizador para que la sociedad mejore su gestión ambiental. Según Hay, “puedes rendirte y volver a casa, o seguir trabajando para cambiar esta situación”.
Vía gatech.edu
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