El CMF Drive ofrece una solución innovadora para la movilidad sostenible, al reciclar autobuses diésel usados y transformarlos en vehículos limpios, eficientes, silenciosos y rentables, operando al 100% con combustibles renovables. Esta tecnología no solo reduce significativamente las emisiones de CO₂, sino que también optimiza el uso de recursos y ahorra costos tanto para las municipalidades como para los operadores de transporte.
¿Cómo funciona?
Las municipalidades entregan sus autobuses viejos a CMF Drive en lugar de desmantelarlos o venderlos en el extranjero. El proceso incluye la eliminación de todos los componentes diésel, como el tanque y el motor, para instalar el innovador CMF Drive. Este sistema consta de un tren motriz eléctrico con un cargador a bordo y ofrece un triple ahorro de energía mediante la recuperación de la energía de frenado, el uso del calor residual del motor y una carga constante y óptima en el cargador a bordo.
Gracias al reciclaje, se evita la producción innecesaria de materiales. El resultado es un autobús listo para otros 12 a 20 años de conducción limpia. La alimentación de combustible es sencilla: el CMF Drive funciona con GNL (gas natural licuado, reducción del 30% de CO₂), Bio-GNL (gas natural producido biológicamente de plantas de biogás existentes, emisiones netas de CO₂ nulas) o GNS (gas natural sintético hecho de hidrógeno, permitiendo emisiones netas de CO₂ nulas). Ya existen estaciones de combustible adecuadas en toda Europa. En cuanto haya suficiente hidrógeno verde disponible, el CMF Drive puede adaptarse fácilmente a él.
Beneficios
- 30% más eficiente energéticamente que los autobuses convencionales gracias al CMF Drive patentado.
- 5 minutos de repostaje para una autonomía de 500 kilómetros gracias al cargador a bordo.
- 50% menos ruido del motor.
- Emisiones netas de CO₂ nulas durante la fase de uso con Bio-GNL.
- 90 toneladas de emisiones de CO₂ evitadas por autobús a través del reciclaje de autobuses usados en lugar de producir nuevos.
- 95% menos contaminación del aire.
- €200.000 a €400.000 menos en costes de adquisición en comparación con autobuses eléctricos a batería o de hidrógeno.
- No se necesita infraestructura de carga, a diferencia de los autobuses eléctricos o de hidrógeno.
- €120.000 a €190.000 en ahorros de costos de combustible a lo largo de 12 años por un autobús en comparación con autobuses eléctricos a batería, de hidrógeno, GNC o diésel.
Tecnología probada
El CMF Drive ha estado en uso durante años, demostrando diariamente que el futuro verde ya ha comenzado.
Adaptación de vehículos existentes
CMF Fluids permite a través de la adaptación darle a su autobús urbano una segunda vida moderna, lo que se traduce en un «Second Life» para su oferta de movilidad. Este sistema de adaptación ayuda enormemente a ahorrar los recursos generalmente escasos.
Vehículos nuevos
El CMF Drive también muestra sus ventajas como eficiencia y reducción de CO₂ en vehículos nuevos.
Un autobús eléctrico mejorado
El tren motriz patentado recupera la energía de frenado, puede funcionar sin emisiones locales y no necesita una estación de carga.
Generador de emergencia
El sistema de adaptación CM Fluids puede utilizarse como un generador de energía autónomo en caso de fallas en el suministro eléctrico público.
Autonomía y eficiencia
El CMF Drive ahorra recursos, energía y costes, posicionándose como la solución más rentable para la sostenibilidad climática.
Una carga de 500 litros de biometano líquido proporciona una autonomía de 800 kilómetros, siendo la solución óptima para el transporte interurbano y de larga distancia.
Más información: www.cm-fluids.de
Deja una respuesta