En medio de una ola de calor con temperaturas que superan los 38ºC en gran parte de Texas, la red eléctrica del estado alcanzó un récord histórico de demanda energética. Este hito podría repetirse pronto, ya que el calor extremo continúa afectando la región.
A pesar de estas condiciones, el Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT, por sus siglas en inglés) aún no ha solicitado a la población que reduzca su consumo eléctrico. Esto marca una diferencia notable en comparación con 2023, cuando el clima extremo y la preocupación por las reservas limitadas de energía llevaron a ERCOT a emitir 11 solicitudes de conservación a lo largo del año.
Los operadores de la red y los expertos en energía señalan el rápido crecimiento de la energía solar y las baterías a escala de red como razones clave por las que no se ha pedido a los residentes que conserven electricidad en esta ocasión.
“Se han añadido recursos significativos de almacenamiento de energía, recursos solares y recursos eólicos, con algunas adiciones también en el lado del gas”, dijo Pablo Vegas, CEO del Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas, en una reunión de la junta directiva de ERCOT. “Todo esto ha contribuido a que haya menos condiciones de escasez”.
De hecho, el crecimiento de algunas de estas fuentes de energía ha sido realmente extraordinario.
A medida que el sol y el calor aumentaban, el domingo, lunes y martes se convirtieron en los tres días con mayor producción de energía solar en la historia de la red eléctrica del estado, según el sitio web Gridstatus.io, que rastrea el rendimiento de los sistemas regionales de transmisión de electricidad.
El domingo, el día con mayor producción solar, las granjas solares de Texas produjeron 20.832 megavatios de energía. Cabe destacar que esta cifra no incluye la energía producida por los sistemas solares en tejados de viviendas y negocios.
Según ERCOT, 1 megavatio es suficiente para abastecer a unas 250 viviendas en momentos de máxima demanda.
Texas también estableció nuevos récords el lunes y martes en cuanto a la cantidad de energía proporcionada por grandes baterías a escala de red, lo que podría haber marcado la diferencia entre un día normal y una emergencia en la red.
“El récord anterior de almacenamiento se rompió en un 25%”, tuiteó Doug Lewin, autor del boletín de energía y electricidad de Texas. “Casi con seguridad habríamos tenido apagones rotativos sin él”.
La razón del rápido aumento de la energía solar y las baterías en la red estatal es bastante simple.
La demanda de energía ha crecido rápidamente en Texas en los últimos años, y los frecuentes momentos de escasez de energía han presentado una oportunidad de negocio para las granjas solares y las instalaciones de almacenamiento de baterías que pueden instalarse rápidamente para satisfacer la necesidad.
Los días calurosos y soleados, las mismas condiciones que traen un mayor uso de energía, son también las condiciones que producen energía solar. Esa energía solar también se puede utilizar para cargar grandes baterías que descargan energía de nuevo a la red cuando el sol se pone sobre las granjas solares, pero los aires acondicionados siguen funcionando a toda potencia.
Información adicional y relevante
En la reunión del martes, Vegas señaló otros factores que han favorecido a la red recientemente. Vientos fuertes por la noche han permitido que la energía eólica entre en funcionamiento cuando el sol se oculta, y las plantas de energía a gas natural no han sufrido grandes fallos que podrían haber puesto a la red en condiciones de escasez.
Este fenómeno de crecimiento en la capacidad de energía renovable en Texas es un ejemplo claro de cómo las condiciones extremas pueden acelerar la transición energética. Texas, conocido por ser un estado con una fuerte dependencia de los combustibles fósiles, ha mostrado una adopción masiva de energías renovables, especialmente solar y eólica, lo que demuestra el potencial que tienen estas fuentes para garantizar la estabilidad energética en situaciones críticas.
Además, el almacenamiento de energía, a través de baterías a gran escala, se está consolidando como una pieza fundamental para el equilibrio de la red. Este tipo de tecnología no solo ayuda a nivelar la producción y el consumo, sino que también proporciona una solución viable para aprovechar al máximo las energías renovables, minimizando la necesidad de recurrir a plantas de gas natural en momentos de alta demanda.
Es importante destacar que la transición hacia energías renovables y el aumento en la capacidad de almacenamiento también tiene beneficios ambientales significativos, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y disminuyendo la huella de carbono de la generación de energía. Texas, aunque tradicionalmente asociado con la industria del petróleo, está demostrando que la innovación y la sostenibilidad pueden ir de la mano, posicionándose como un líder en la producción de energías renovables a nivel mundial.
La experiencia de Texas podría servir como un modelo para otras regiones del mundo que enfrentan desafíos similares, demostrando que es posible mantener la fiabilidad de la red eléctrica incluso en condiciones climáticas extremas mediante la diversificación de las fuentes de energía y la inversión en nuevas tecnologías.
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