La iniciativa requeriría multiplicar por 200 la capacidad actual de transporte espacial.
Europa está estudiando seriamente la posibilidad de desarrollar la energía solar basada en el espacio para aumentar su independencia energética y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, declaró esta semana el director de la Agencia Espacial Europea.
Corresponderá a Europa, a la ESA y a sus Estados miembros llevar al límite la tecnología para resolver uno de los problemas más acuciantes para los habitantes de la Tierra de esta generación.
Josef Aschbacher, director general de la agencia espacial europea.
Anteriormente, la agencia espacial encargó estudios a grupos de consultoría con sede en el Reino Unido y Alemania para evaluar los costes y beneficios del desarrollo de la energía solar en el espacio. La ESA ha publicado estos estudios para proporcionar información técnica y programática a los responsables políticos de Europa.
Aschbacher ha estado trabajando para conseguir apoyo dentro de Europa para la energía solar desde el espacio como clave para la descarbonización de la energía. El desarrollo del sistema de energía solar comenzaría en 2025.
El concepto de energía solar en el espacio es bastante sencillo. Los satélites que orbitan muy por encima de la atmósfera terrestre recogen la energía solar y la convierten en corriente; esta energía se transmite a la Tierra mediante microondas, donde es captada por células fotovoltaicas o antenas y se convierte en electricidad para uso residencial o industrial. Las principales ventajas de captar la energía solar desde el espacio, en lugar de hacerlo en tierra, es que no hay noche ni nubes que interfieran en la captación; y la incidencia solar es mucho mayor que en las latitudes del norte del continente europeo.
Europa consume actualmente unos 3.000 TWh de electricidad al año, y los informes describen instalaciones a gran escala en órbita geoestacionaria que podrían satisfacer entre una cuarta y una tercera parte de esa demanda. El desarrollo y despliegue de estos sistemas costaría cientos de miles de millones de euros.
La energía solar basada en el espacio necesitaría docenas de enormes satélites recolectores de luz solar situados a 36.000 km de la Tierra. Cada uno de estos satélites tendría una masa 10 veces mayor, o más, que la de la Estación Espacial Internacional, que tiene 450 toneladas y cuyo montaje en la órbita baja de la Tierra requirió más de una década. El lanzamiento de los componentes de estos satélites requeriría en última instancia cientos o, más probablemente, miles de lanzamientos con cohetes pesados.
Utilizando la capacidad de elevación espacial proyectada a corto plazo, como el Starship de SpaceX, y las actuales limitaciones de lanzamiento, la puesta en órbita de un satélite llevaría entre 4 y 6 años. Proporcionar el número de satélites para satisfacer la máxima contribución que el SBSP podría hacer a la mezcla de energía en 2050 requeriría un aumento de 200 veces sobre la capacidad actual de elevación espacial.
Informe Frazer-Nash.
Aunque el concepto de energía solar basada en el espacio es seductor, no le faltan críticas. Entre ellos está Elon Musk, de quien cabría esperar que estuviera a favor de una tecnología basada en el espacio y que proporciona energía solar. Pero se ha mostrado totalmente en contra de esta tecnología.
Es la cosa más estúpida. Si a alguien debería gustarle la energía solar espacial, debería ser a mí. Tengo una empresa de cohetes y otra de energía solar. Debería estar realmente en ello. Pero es súper obvio que no va a funcionar. Tiene que ser mejor que tener paneles solares en la Tierra. Con un panel solar en órbita, obtienes el doble de energía solar, pero tienes que hacer una doble conversión: Fotón a electrón a fotón, de nuevo a electrón. ¿Cuál es su eficiencia de conversión? En total, te va a costar mucho llegar al 50%. Así que pon esa célula solar en la Tierra.
Elon Musk
Los informes encargados por la Agencia Espacial Europea no contribuyen a disipar la principal preocupación de los críticos de la energía solar en el espacio: que no puede competir económicamente con las fuentes de energía terrestres, incluidos los paneles solares en tierra.
Alejandro dice
¿Cuánta electricidad tendrán que generar para compensar el CO2 producido por los lanzamientos de cohetes?
NOSTRAM dice
Efectivamente Elon Musk no solo lo tiene claro, si no que además tiene razón.
Un panel genera el doble a 36.000km y por el camino pierde la mitad. O sea que produce lo mismo que en el suelo.
Sin necesidad de elevar miles de toneladas de material al espacio ni quemar millones de litros de combustible para impulsarlas.
Obviamente es una estupidez que solo se le puede ocurrir a los políticos y a las compañías eléctricas (serían las únicas dueñas de la producción energética)