El funcionamiento de una bomba de calor con energía solar ofrece un enorme potencial de ahorro económico. Pero para aprovechar este potencial, incluso cuando el gas natural es barato, los gobiernos deben hacer sus deberes.
La bomba de calor se considera la solución para descarbonizar el sector de la climatización. Para evitar que los costes se disparen debido a los altos precios de la electricidad de la compañía eléctrica, es buena idea combinarla con un sistema solar. Así se puede llegar a ahorrar hasta un 84% de los costes de electricidad derivados del funcionamiento de la bomba de calor en el mejor de los escenarios.
Comparación entre tres países.
Este es uno de los resultados de un estudio de Solarpower Europe (SPE), que la asociación europea publicó como parte del informe «Solar Powers Heat 2023». Los analistas compararon los costes de electricidad para el funcionamiento de la bomba de calor con y sin energía solar producida localmente en Alemania, España e Italia. Por supuesto, aquí hay diferencias. Mientras que la radiación solar es mayor y la demanda de calefacción menor en los dos países del sur, la situación es diferente en Alemania.
Además, la producción de electricidad del sistema solar coincide con una posible demanda de refrigeración por la bomba de calor en verano. Esto aumenta aún más la cuota de electricidad solar en la bomba de calor en los países del sur.
En España es posible ahorrar un 84%.
Los resultados son diferentes. Mientras que en España la combinación de fotovoltaica y bomba de calor ahorra el 84% de los costes de calefacción, en Alemania el ahorro es menor, del 62%. En Italia, la electricidad solar en la bomba de calor también supone un ahorro muy elevado, del 83%. Estas cifras se aplican a hogares de tamaño medio.
Ahorros de esta magnitud son realmente posibles si los precios del gas vuelven al nivel anterior a la crisis de 20 euros por megavatio hora de media. Sin embargo, los políticos deben apoyarlo activamente. Los analistas de SPE han identificado cinco puntos que deben abordarse.
- Suprimir las subvenciones a los combustibles fósiles. En primer lugar, deben suprimirse todas las subvenciones a la calefacción de gas para crear condiciones de igualdad para las bombas de calor u otros sistemas de calefacción solar-eléctrica.
- Debe crearse un límite inferior para el precio de las emisiones de CO2 de los sistemas de calefacción fósiles. Para garantizar que los hogares socialmente desfavorecidos no se vean sobrecargados económicamente, también debe introducirse un sistema de compensación que funcione.
- Más apoyo a las bombas de calor solares. Los gobiernos europeos deben apoyar el cambio a bombas de calor u otros sistemas de calefacción solar-eléctrica con préstamos a bajo interés. Es la única forma de reducir los plazos de amortización.
- Deberían ofrecer más ayudas a las bombas de calor cuando funcionan con electricidad solar producida localmente.
- Por último, pero no por ello menos importante, debe apoyarse el autoconsumo colectivo de energía solar. SPE pide que se incluya la correspondiente regulación en la próxima revisión del diseño del mercado europeo de la electricidad.
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