Actualizado: 05/07/2024
Desde que el gobierno de Biden promulgó la Ley de Reducción de la Inflación (LRI) en 2022, ha habido un crecimiento significativo en las inversiones de los principales fabricantes solares a nivel mundial en Estados Unidos, buscando mantener una presencia competitiva tanto a nivel local como internacional.
Grandes inversiones, grandes esperanzas
Trina Solar recientemente destinó una inversión de 200 millones de dólares para la construcción de una planta de producción solar en Wilmer, Texas. Con una capacidad diseñada de 5 GW y con polisilicio proveniente de EE. UU. y Europa, esta planta promete generar 1.500 empleos locales y se espera que inicie operaciones en 2024.
CSI Solar, por su parte, ha comprometido más de 250 millones de dólares para una planta en Mesquite, Texas. Esta planta, con una capacidad de 5 GW, iniciará la producción hacia finales de 2023, generando alrededor de 1.500 empleos verdes especializados en el sector solar.
Socios estratégicos y expansión
En una estrategia de colaboración, LONGi se asoció con el desarrollador de energía limpia estadounidense Invenergy para levantar una planta en Ohio con una capacidad de 5 GW. Esta alianza, que dio inicio a la construcción en abril, se traducirá en la creación de al menos 850 puestos de trabajo y espera comenzar operaciones a finales de este año.
JinkoSolar, con una visión de mejorar y expandir sus operaciones, invirtió cerca de 81 millones de dólares para una nueva planta en Jacksonville, Florida. Esta planta, que será una ampliación de su fábrica anterior de 400 MW construida en 2018, tendrá un rendimiento anual de 1 GW.
Por último, JA Solar empezó el 2023 anunciando una inversión de 60 millones de dólares en Phoenix, Arizona. Su nueva línea de producción de 2 GW se proyecta para estar operativa a finales de 2023 y generará más de 600 empleos.
Objetivos y perspectivas
El principal propósito de la LRI, en lo que concierne a la industria solar, es impulsar la fabricación de paneles solares en EE. UU. y fortalecer la cadena de suministro, disminuyendo la dependencia de componentes chinos. Es destacable que la mayoría de estas inversiones provengan de las principales empresas solares de China. El impacto de estas inversiones en las cadenas de suministro solares de EE. UU. y a nivel mundial, así como su repercusión en el crecimiento de estas empresas, será un tema a seguir en los próximos años.
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