Esta solución usa una nueva tecnología para hacer que las traviesas sean más eficientes, reducir los residuos y generar energía limpia.
Mientras que la innovación, el diseño y la tecnología han transformado la mayoría de las industrias tradicionales, algunas cosas se han mantenido inalteradas durante siglos. En la industria ferroviaria, las traviesas de hormigón han permanecido prácticamente inalteradas desde que se introdujeron por primera vez a principios del siglo XX. ¿Hasta ahora?
En 2005, Giovanni De Lisi, un trabajador italiano de mantenimiento e instalación de ferrocarriles, tuvo una idea que podría cambiar el estándar de toda la industria, introducir la economía circular y hacer la transición de la industria a la neutralidad de carbono.
Greenrail, una empresa de nueva creación con sede en Milán, produce traviesas de hormigón y una mezcla de plástico y caucho reciclados de ELT (End of Life Tires). A través de su proceso de economía circular, cada kilómetro de línea ferroviaria hecho por Greenrail permite el reciclaje de 35 toneladas de plástico y neumáticos usados.
Las innovadoras traviesas reducen los costes de mantenimiento hasta en un 50% ya que «la cubierta de plástico y caucho reciclado ayuda a reducir el desgaste del balasto de la vía, al absorber las vibraciones, al frenar el desplazamiento lateral de los rieles y al reforzar la capacidad de carga en un 40%» explicó el fundador y director ejecutivo de Greenrail, De Lisi, en una entrevista con EJinsight.
Aunque estas características bastarían para hacerlas muy interesantes, otra idea de De Lisi las convierte en una verdadera revolución: el fundador italiano decidió convertir esta pieza pasiva en una infraestructura productora de energía.
Greenrail Solar integra paneles solares que convierten las infraestructuras ferroviarias en una central fotovoltaica, usa un sistema piezoeléctrico para generar electricidad durante el paso de un tren. Una tercera versión, Greenrail Linkbox envía datos para realizar diagnósticos en tiempo real, y mejorar la seguridad y el mantenimiento predictivo de los ferrocarriles.
Cada kilómetro de traviesas solares de Greenrail puede producir 35 MWh por kilómetro, suficiente energía para abastecer las necesidades anuales de electricidad de 10 hogares. Teniendo en cuenta que sólo en Europa hay aproximadamente 380 millones de traviesas de hormigón, el potencial podría ser enorme.
Aunque la empresa ha comenzado a expandirse en mercados de alto potencial como los Estados Unidos, India, Australia, Brasil, Rusia, Uganda y Kazajstán, inauguró en septiembre de 2018 su primer tramo piloto de traviesas ferroviarias inteligentes en la línea Reggio Emilia – Sassuolo, en Italia.
Greenrail tiene como objetivo la innovación tecnológicamente avanzada, vinculada a la sostenibilidad y los resultados obtenidos en este tramo experimental demuestran que el desarrollo y la modernización de la infraestructura ferroviaria de forma sostenible e innovadora es posible y será la prioridad para el desarrollo del país. Una movilidad sostenible no puede dejar de lado la infraestructura ferroviaria tecnológicamente renovada.
Giovanni De Lisi.
Más información: www.greenrailgroup.com
Deja una respuesta