Actualizado: 15/12/2021
Si se despliega a escala comercial, el hidrógeno verde podría ser el «santo grial» de la energía renovable, combinando la eficiencia y la descarbonización.
Según los expertos, es la hora de centrarse en el hidrógeno verde.
Fatih Birol, director de la Agencia Internacional de Energía (AIE), dijo que el hidrógeno verde está «listo para su gran momento«, y pidió a los gobiernos que canalicen sus inversiones para la recuperación en lo que se considera la alternativa más limpia y eficaz a los combustibles fósiles.
La idea del hidrógeno como combustible sostenible para vehículos y plantas energéticas ha sido un tema de debate desde los años setenta. Sin embargo, el mayor problema desde entonces ha sido el coste de su producción, que no permite su uso a escala comercial. A pesar de esto, los defensores del hidrógeno verde siempre han sostenido que la inversión en infraestructura, así como el aumento de la demanda del transporte, las redes de gas y la industria, podrían reducir sus costes.
Algunos países, entre ellos los Países Bajos, Australia y Portugal, ya han empezado a invertir en esta tecnología. Ahora, durante la crisis del coronavirus, los inversores y las empresas están presionando para que la Unión Europea defina un plan de recuperación posterior a la crisis para apoyar el hidrógeno verde en sectores como el transporte y la industria pesada.
Si hoy en día la mayor parte del hidrógeno se extrae del gas natural, a través de un proceso que produce emisiones de carbono, existe la posibilidad de producir una versión «verde» del combustible a través de la electrólisis. Esta técnica, si se explota a escala comercial, representa para los expertos el «santo grial» de la energía renovable.
El hidrógeno verde podría resolver muchos problemas. El interés político en esta fuente se debe a la posibilidad de lograr una alta eficiencia energética y descarbonización al mismo tiempo.
Jesse Scott, consultor del grupo de reflexión Agora Energiewende
Durante el año pasado, varios gobiernos, entre ellos los de Alemania, Inglaterra, Australia y Japón, anunciaron estrategias para la producción de hidrógeno. Australia ya ha asignado 191 millones de dólares y Portugal tiene previsto construir una planta de producción de hidrógeno mediante electrólisis alimentada por energía solar para el año 2023. Los Países Bajos presentaron una estrategia sobre el hidrógeno a finales de marzo, en la que se esbozan planes para una capacidad de 500 megavatios (MW) para 2025.
Las instituciones europeas también parecen moverse en esta dirección.
Podríamos usar la pandemia del coronavirus, en la que se necesitará mucho dinero público para el sistema energético, para avanzar hacia una economía del hidrógeno.
Diederik Samsom, jefe del gabinete de clima de la Comisión Europea.
De hecho, aunque una de las principales desventajas del hidrógeno verde es la demanda de una gran cantidad de electricidad renovable para su producción, la buena noticia es que los precios de la energía verde han disminuido considerablemente en los últimos años. Por lo tanto, la caída de los costes de la energía renovable, junto con un aumento de la demanda, podría reducir el precio del hidrógeno de 6 dólares por kg a 1,7 dólares por kg para el año 2050. Además, un aumento de los precios del mercado del carbono podría ser un estímulo importante.
Sin embargo, cualquier intento de despliegue a gran escala -en la industria o el transporte- también requeriría una importante inversión en infraestructura. Por ejemplo, la energía de un parque eólico marino tendría que ser conectada a un electrolizador que produce hidrógeno verde, que luego tendría que ser transportado a los usuarios finales. Europa tiene alrededor de 135 MW de capacidad de electrólisis pero, de acuerdo con la consultoría McKensey, los proyectos de hidrógeno verde que están actualmente en curso podrían elevarla a 5,2 gigavatios.
Royal Dutch Shell y la compañía de gas holandesa Gasunie han revelado planes para construir una gigantesca planta de hidrógeno eólico en el norte de los Países Bajos, capaz de producir 800.000 toneladas de hidrógeno verde para el año 2040. En Alemania, la refinería de petróleo de Heide está iniciando un proyecto que usa la energía eólica y aprovecha el abundante suministro de agua del país para producir hidrógeno, usándolo a su vez para producir queroseno.
Pero un gran temor para las empresas del sector del hidrógeno verde es que no puedan aprovechar la oportunidad única que ofrecen los grandes paquetes de estímulo económico, temiendo que los gobiernos favorezcan a los sectores tradicionales de combustibles con alto contenido de carbono, que se han visto muy afectados por el colapso de la demanda de energía.
Julio Sanchez dice
La última oportunidad antes de la debacle climatológica!