Actualizado: 11/05/2021
Los desastres naturales generan destrucción y dolor, pero también abren las puertas a las oportunidades. El tsunami que destruyó la central nuclear de Fukushima en Japón, cambió la mentalidad de ese país y dejó de confiar en la energía nuclear para generar electricidad. La devastación de Puerto Rico y otras islas del Caribe este año, ha destruido sus redes eléctricas. Si bien esto ha creado grandes dificultades para los residentes, ha abierto la puerta a compañías de energía renovable como Tesla que pueden y deben ser parte del proceso de reconstrucción.
Una oportunidad.
Puerto Rico y otras islas del Caribe tienen la oportunidad de abrazar las nuevas tecnologías.
En la isla de St. Johns, una de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, un residente usó los restos esparcidos por el suelo para escribir «Enviar Tesla» en el césped junto a su casa en ruinas. Francis O’Sullivan, director de investigación de la Iniciativa de Energía del MIT, tiene su propia perspectiva sobre el tema. «Creo que entidades como Tesla van a ser parte de esta historia. Están construyendo un paquete tecnológico que será muy necesario».
Según USA Today, la gente de Tesla ya está hablando de cómo la compañía podría involucrarse más profundamente en la reconstrucción de la red de Puerto Rico, así como los sistemas de energía de otras islas del Caribe. Tesla ya ha comenzado a enviar a Puerto Rico centenares de sus baterías residenciales Powerwall, por lo que se piensa en un almacenamiento más grande para crear una serie de microgrids por toda la isla.
Tiempo para la solución Microgrid.
Esto no quiere decir que los paneles solares no se puedan dañar por las tormentas como el huracán Irma y María. Pero una estructura de suministro de energía compuesta de microgrids es mucho más resistente que la red eléctrica convencional. Esta es una de las razones por las que Tesla está compitiendo para completar la instalación de almacenamiento de baterías más grande del mundo en Australia, donde las tormentas monstruosas derribaron las torres de alta tensión que conectaban Melbourne y Adelaide a principios de este año. También tiene experiencia alimentando islas enteras en su mayoría con energía renovable, aunque a menor escala que Puerto Rico.
Política y depredadores en Puerto Rico.
Los obstáculos para la transición de Puerto Rico y sus vecinos hacia la energía renovable pueden ser tanto políticos como técnicos. La compañía de servicios públicos de la isla debe 9.000 millones de dólares a Wall Street y la isla tiene una deuda total de 123.000 millones de dólares, incluidos 74.000 millones de dólares en bonos que ahora son objeto de litigio en un tribunal de bancarrota.
¿Cómo responderá Tesla y Musk?
Puerto Rico es una maraña de problemas muy complejos complicados de resolver. Suena como una oportunidad perfecta para que Elon Musk se acerque, corte el nudo gordiano y proponga una solución que haría de Puerto Rico un brillante ejemplo en el mundo de las energías renovables. Después de todo, para alguien que tiene la intención de construir colonias en Marte en los próximos 20 años, solucionar los problemas eléctricos de Puerto Rico debería ser un juego de niños.
¿Es la tormenta perfecta para Musk?
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