El informe analiza los datos de 13 modelos y unos 7.000 vehículos para evaluar la pérdida de autonomía en el mundo real con temperaturas bajas.
Si tienes un coche eléctrico, habrás notado que la autonomía ha ido disminuyendo gradualmente a medida que la temperatura exterior ha ido bajando. Este fenómeno es bien conocido y no tiene nada que ver con la degradación de la batería. Cuando las temperaturas vuelven a subir, la autonomía tiende a aumentar otra vez.
Los coches eléctricos «sufren el frío», en algunos casos más que en otros. En estas condiciones, la electricidad de la batería se usa tanto para calentar el habitáculo como para llevar las células a la temperatura adecuada, lo que se traduce en un mayor consumo. Las baterías tienen que mantenerse dentro de un determinado rango de temperatura para funcionar de forma óptima.
Por debajo de una determinada temperatura, las reacciones químicas se producen más lentamente y la batería pierde eficacia. Por lo tanto, el frío provoca un descenso de la autonomía y también de la potencia máxima a la que se puede recargar el vehículo en corriente continua.
Por esta razón, los coches eléctricos suelen tener un sistema que precalienta el paquete de baterías para obtener el máximo rendimiento. Los modelos más nuevos también pueden estar equipados con una bomba de calor que optimiza el consumo del sistema de aire acondicionado, limitando la pérdida de autonomía. Pero a la gente que compra o piensa en comprar un coche eléctrico le importa muy poco el rendimiento y la química del paquete de baterías. Lo que realmente quieren saber es cuánta autonomía van a perder durante la temporada de invierno.
Autonomía – invierno.
A medida que la tecnología de las baterías evoluciona, es de esperar que esto se solucione o, al menos, se reduzca, aunque muchos fabricantes, para abaratar el coste de sus coches eléctricos, quieren usar células del tipo LFP, muy sensibles a las bajas temperaturas. Pero con un BMS que gestione la temperatura de las baterías de la mejor manera posible, la pérdida de kilometraje en climas fríos debería poder resolverse, al menos en parte.
Informe de Recurrent
Sobre el tema de la pérdida de autonomía en invierno, es muy interesante el último informe de Recurrent, que cuenta con una comunidad de más de 7.000 propietarios de coches eléctricos en EE.UU.
A través de una app, estos usuarios obtienen un informe mensual sobre el estado de funcionamiento del vehículo en función de una serie de parámetros de uso del coche.
Lo más interesante es que Recurrent también usa los datos de los coches para realizar análisis más generalizados que permiten comprobar, por ejemplo, el rendimiento de los coches eléctricos en situaciones concretas, como durante la temporada de invierno.
En el último análisis, Recurrent examina 13 modelos eléctricos, incluido el BMW i3. El informe muestra que la pérdida de autonomía es muy importante para algunos modelos, pero menos para otros.
Cabe destacar que el informe compara los valores de la gama a temperaturas de alrededor de 21ºC con los de invierno, cuando la temperatura está entre 1 y 7 bajo cero. Se trata de valores medios basados en los datos recogidos de los usuarios.
Por ejemplo, al hablar del BMW i3 (versión con batería de 42,2 kWh), el informe muestra una pérdida de autonomía de alrededor del 24% en el peor de los casos. De hecho, para cada modelo considerado, Recurrent ofrece también un interesante gráfico que muestra la pérdida progresiva de autonomía en función de la temperatura. Para los que quieran saber más, al final dejo el enlace al informe completo.
Uno de los peores resultados fue el Ford Mustang Mach-E, que perdió un 28% de su autonomía con la batería de mayor capacidad.
Peor aún fue el Chevy Bolt con una batería de 60 kWh (un 32% menos).
Hay que destacar los excelentes resultados de todos los modelos de Tesla, gracias sobre todo a la excelente gestión térmica de sus paquetes de baterías. Si se observa el gráfico del model Y, por ejemplo, se puede ver que las variaciones son realmente mínimas.
En la lista de coches del reportaje también se encuentra el Hyundai Kona Eléctrico (paquete baterías 64 kWh). El crossover sufre el frío, aunque no tanto como otros coches de batería. Según los datos de los usuarios, la caída media de la autonomía se sitúa en torno al 18%.
Consejos.
La mayoría de los vehículos eléctricos cuentan con un sistema de preacondicionamiento que se puede activar a distancia desde la app, que calienta tanto la batería como el habitáculo.
Para proteger la batería, muchos coches limitan la potencia máxima de carga hasta que la batería alcanza una temperatura adecuada. Si tu coche tiene un sistema de preacondicionamiento, es aconsejable precalentar la batería antes de iniciar el proceso de carga. También es aconsejable repostar al final del viaje.
Si está disponible, es mejor usar asientos calefactados, que consumen menos energía que el aire acondicionado.
Si es posible, también es aconsejable reducir el frenado regenerativo hasta que la batería se caliente. En casos extremos, un exceso de frenado regenerativo podría provocar reacciones inesperadas del coche.
Y para los que tengan un Tesla, el consejo es dejarlo enchufado. Como el coche tiene un sistema activo de gestión térmica de la batería, usará energía de la red y no de la batería.
Informe completo Recurrent (texto en inglés).
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