Actualizado: 02/08/2022
El calentamiento global y otros factores surgidos durante los últimos años han generado diversos problemas y enfermedades en los cultivos de frutas y hortalizas. Esta situación, ha llevado a que agricultores en todo el mundo busquen alternativas para proteger de una mejor manera y de forma más eficiente sus cultivos.
Uno de los elementos más empleados en este sector para proteger los huertos y cultivos ha sido la colocación de mallas antihierbas de protección a lo largo de los mismos. Estos, se colocan no solo para ofrecer seguridad y protección, sino que además ofrecen una garantía adicional ante las inclemencias del sol, el viento, el crecimiento de malas hierbas, o el ataque de insectos.
En cuanto al viento, durante los últimos años se han desarrollado una serie de estudios que evidencian los efectos positivos de este tipo de protecciones. Entre otros efectos positivos, permiten una reducción general en cuanto a la abrasión física al tiempo que permiten una maduración más temprana en la mayoría de los cultivos con un rendimiento promedio entre 5 y 50%.
El sol, otra amenaza para los cultivos.
Si bien es cierto que el sol es una fuente de energía y es vital para el crecimiento de las plantas, también es importante señalar que este, junto con las altas temperaturas, se ha convertido en un factor negativo para el crecimiento de los cultivos.
Por esta razón se ha hecho imprescindible crear elementos que permitan ofrecer una entrada de luz apropiada para cada una de las plantas con el objetivo de evitar que las altas temperaturas y el impacto de los rayos del sol puedan generar daños en los cultivos o, en su defecto, impedir un buen crecimiento de los mismos.
En la actualidad existen una serie de mallas de sombreo diseñadas para contrarrestar el efecto de las altas temperaturas. La más usada es la malla blanca, la cual se extiende a lo largo de los cultivos con el objetivo de permitir la entrada necesaria de luz, al tiempo que ofrece dentro de su espacio la temperatura ideal para el crecimiento eficiente de las plantas y así evitar que los agentes externos generen daños significativos.
A pesar de los cuidados y consideraciones que toman en cuenta los granjeros y campesinos a la hora de cultivar, en la actualidad existen una serie de elementos y agentes externos que pueden provocar daños de consideración en estos.
Esta situación, ha llevado a que productores, granjeros y campesinos busquen alternativas para proteger de mejor manera sus cultivos y así evitar poner en riesgo las inversiones realizadas con el fin de ser más productivos.
Maria Linda dice
Gracias por aceptarme en tan bello grupo..seguro aprendere mucho con Uds.