Actualizado: 16/05/2021
El profesor Rajagopalan Vasudevan, decano y catedrático de química del Colegio de Ingeniería Thiagarajar de Masurai, apodado «Plastic man», ha desarrollado un nuevo método que usa polímeros de grado bajo o residuos plásticos para la fabricación de asfalto. Por cada kilómetro de nueva carretera usan lo que equivale a un millón de bolsas de plástico. Este tipo de asfalto es además un 8% más económico que el tradicional.
Cómo funciona.
Primero, se calienta el plástico a baja temperatura para evitar emisiones contaminantes, además de tener una textura más fluida. Después se espolvorean estos residuos plásticos triturados sobre la gravilla caliente. Finalmente, a la mezcla se le añade el asfalto.
En este proceso se puede usar plástico de muy distinta procedencia, ayudando al país a gestionar las ingentes cantidades de residuos plásticos que se desechan diariamente.
La India es uno de los principales impulsores de las carreteras de plástico en vías urbanas. Ahora, lo van a probar por primera vez en una carretera de alta capacidad, concretamente en la autovía entre Chennai y Villupuram.
Ventajas de este método.
- Aumenta la resistencia a la tracción en un 60%.
- Reduce los baches.
- Reduce el ruido.
- Aumenta la vida útil de la carretera.
- Utiliza residuos plásticos locales en carreteras locales.
- Reduce el betún importado.
- Ayuda a fomentar una economía circular.
- Reduce las emisiones de carbono.
- Reduce los costes de mantenimiento.
- Reducir los costes de la eliminación de los residuos plásticos.
- No se necesitan herramientas o máquinas nuevas ni especiales.
- Una alternativa para gestionas las enormes cantidades de residuos plásticos y evitar así su quema.
Bután ha visto en este nuevo asfalto una oportunidad y han creado la empresa The Green Road, que usa la misma tecnología para asfaltar las carreteras de sus país.
En Europa también hay varias iniciativas parecidas, caso de la empresa inglesa MacRebur, que de una forma similar mezclan el plástico triturado con el asfalto. En Inglaterra ya se está usando este método para tapar baches y para asfaltar carreteras particulares.
En Holanda, la empresa VolkerWessels también usa un método muy particular para reutilizar plástico en las carreteras. Ellos usan bloques prefabricados de plástico que se montarían como LEGOS. Los paneles modulares de plástico que se acoplan entre sí, desmontables según necesidades, con fácil acceso para reparaciones y un espacio hueco para infraestructuras básicas. El Ayuntamiento de Rotterdam va a probar esta tecnología en un carril bici.
En Vancouver también usan un método parecido desde hace tiempo, además es un gran aliado ante las bajas temperaturas.
Pero también hay detractores para este tipo de «reciclaje» plástico. Es el caso del profesor alemán de la Universidad Freie de Berlín, Matthias C. Rillig, que teme que este tipo de carreteras desprendan microplásticos que pueden resistir, acumularse y, eventualmente, alcanzar niveles que pueden afectar el funcionamiento y la biodiversidad de la tierra.
Lo que está claro es que, mientras no busquemos una alternativa ecológica al plástico, o se reduzca su consumo y reciclaje a cifras compatibles con la conservación óptima del medio ambiente, hay que buscar alternativas para reciclarlo o reutilizarlo, sobre todo para evitar que acabe en nuestros océanos.
Aquí tenéis al profesor Rajagopalan Vasudevan en una conferencia hablando de su asfalto plástico:
Vía ecoavant.com
Fernando Gamboa dice
Excelente!!