
El sistema aplica una capa delgada de material oleoso a las gotas antes de ser rociadas, evitando que reboten en las hojas y mejorando su adherencia hasta 100 veces más.
- Nuevo sistema de MIT: gotas con recubrimiento que se adhieren mejor a las hojas
- Menos pesticidas desperdiciados, menos escorrentía contaminante
- Reducción del uso de químicos: ahorro de hasta 50 % para agricultores
- Sistema compatible con boquillas existentes, sin nuevos químicos
- Aplicable a pesticidas, herbicidas, fertilizantes foliares
- Gran potencial para hacer la agricultura más sostenible y eficiente
Tecnología del MIT que mejora la adhesión de pesticidas en hojas de cultivo
Menor uso de químicos, menor impacto ambiental, mayor eficiencia. Esa es la promesa de la nueva tecnología desarrollada por ingenieros del MIT y la empresa AgZen. El sistema permite que las gotas de pesticidas, fertilizantes y otros tratamientos foliares se adhieran de forma mucho más eficiente a las hojas, reduciendo el desperdicio y aumentando el rendimiento de cada aplicación.
¿En qué consiste esta innovación?
El equipo de investigadores diseñó una solución simple: recubrir las gotas con una capa ultrafina de aceite, que representa menos del 1 % del volumen total. Esta capa evita que las gotas reboten en la superficie hidrofóbica de muchas hojas, como ocurre normalmente.
Resultados en laboratorio:
- Hasta 100 veces más adhesión en comparación con gotas sin tratar
- Mejora significativa incluso con concentraciones de aceite tan bajas como 0,1 %
- Reducción notable en la altura del rebote, bajo múltiples condiciones de prueba
Los ensayos incluyeron el uso de cámaras de alta velocidad para analizar el comportamiento dinámico de las gotas. La formación de un anillo oleoso en el contacto con la hoja ayuda a “anclar” la gota y evitar la pérdida del producto.
Sin cambios químicos: compatible con lo que los agricultores ya usan
Aunque inicialmente se probó con aceite de soja, los investigadores pronto descubrieron que los mismos surfactantes y adyuvantes ya usados por los agricultores pueden cumplir la misma función, siempre que se apliquen como recubrimiento en lugar de mezclarlos con el agua.
Ventaja clave: no es necesario introducir nuevos productos en el campo. Solo se modifica la forma de aplicar lo que ya se usa. Así se evitan riesgos como quemaduras en las plantas, que pueden surgir con altas concentraciones de aditivos.
Ahorros y beneficios en el campo
La empresa AgZen probó el sistema RealCoverage para monitorear en tiempo real la aplicación de pesticidas. Ya ha sido probado en más de 370.000 hectáreas de cultivos en EE. UU. y Europa, y ha logrado:
- 30 % a 50 % de ahorro en pesticidas, simplemente mejorando el control de aplicación
- Duplicar la cantidad de producto retenido en plantas como kale y soja
- Posible mejora de eficiencia del 100 % adicional al usar las nuevas boquillas con recubrimiento
Impacto económico estimado: ahorrar tan solo un 6 % del gasto total en pesticidas en EE. UU. supondría 1.000 millones de dólares devueltos a los agricultores.
Tecnología versátil para múltiples aplicaciones
No se trata solo de pesticidas. El sistema también mejora la eficiencia en la aplicación de:
- Insecticidas.
- Herbicidas.
- Fungicidas.
- Fertilizantes foliares.
Esto significa que cualquier tratamiento foliar puede volverse más eficaz, reduciendo los volúmenes necesarios y disminuyendo la contaminación.
Potencial de esta tecnología
La agricultura enfrenta un reto inmenso: duplicar la producción de alimentos sin duplicar la superficie cultivable ni el uso de recursos. Esta tecnología responde directamente a esa necesidad, ofreciendo:
- Reducción de escorrentía de químicos a ríos y suelos.
- Menor contaminación de suelos agrícolas: hasta 31 % en riesgo por pesticidas hoy.
- Menos químicos usados significa menos emisiones asociadas a su producción y transporte.
- Menor impacto en la salud de agricultores y comunidades rurales.
Además, optimiza cada hectárea cultivada, lo que es crucial frente a la limitación de tierras agrícolas disponibles. Esta innovación es una muestra clara de cómo la ciencia aplicada puede transformar sectores tradicionales como la agricultura en prácticas más limpias, más rentables y más responsables con el planeta.
Una solución sencilla, económica y escalable que podría ser clave para lograr una agricultura regenerativa y verdaderamente sostenible.
Vía mit.edu
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