Actualizado: 15/10/2024
El estudio comparó suelos tratados con diferentes tipos de fertilización (orgánica, química y sin fertilización) durante 22 años en un campo de maíz.
Puntos clave del estudio:
- CO₂ en aumento: Necesidad urgente de estrategias para capturar carbono.
- Agricultura como solución: Suelos bien gestionados actúan como sumideros de carbono.
- Investigación de K-State: Estudio de un campo de maíz con 22 años sin labranza.
- Tipos de fertilización: Comparación entre compost/estiércol, fertilizantes químicos y sin fertilización.
- Más carbono en suelos orgánicos: Suelos con compost/estiércol almacenan más carbono.
- Observaciones avanzadas: Carbono atrapado en poros y adherido a minerales.
- Microbios y minerales: Compost/estiércol favorecen actividad microbiana y procesos químicos.
- Agricultura regenerativa: Mejora la salud del suelo y captura de carbono.
- Impacto global: Contribuye a mitigar el cambio climático y aumenta la resiliencia agrícola.
- Futuro más sostenible: Modelos mejorados para maximizar el secuestro de carbono.
Los suelos tratados con fertilizantes orgánicos almacenan más carbono, según un estudio
Con los niveles de dióxido de carbono (CO₂) en la atmósfera aumentando de forma considerable en las últimas décadas, la necesidad de encontrar estrategias para capturar y retener carbono se ha vuelto más urgente que nunca. La agricultura ha emergido como una solución clave, gracias a la capacidad de los suelos para actuar como sumideros de carbono si son gestionados adecuadamente.
Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Kansas (K-State) ha explorado cómo diferentes prácticas agrícolas influyen en la cantidad de carbono almacenado en el suelo. Utilizando técnicas avanzadas en el Canadian Light Source (CLS) de la Universidad de Saskatchewan y en el Advanced Light Source de Berkeley, California, los científicos analizaron suelos de un campo de maíz en Kansas que ha sido cultivado sin labranza durante los últimos 22 años. Este tipo de manejo agrícola, conocido como «no-till» o agricultura sin labranza, ya ha demostrado en otros estudios ser beneficioso para la captura de carbono y la salud del suelo.
Comparación entre tipos de fertilización
Durante las dos últimas décadas, en este campo de maíz se han implementado diferentes prácticas de manejo del nitrógeno en el suelo, incluyendo la aplicación de fertilizantes químicos, fertilizantes orgánicos como estiércol o compost, y la no fertilización. Los resultados de este análisis, publicados en la revista Soil Science Society of America Journal, revelan que el suelo tratado con fertilizantes orgánicos (como estiércol o compost) almacena una mayor cantidad de carbono que aquellos suelos que solo recibieron fertilizantes químicos o no recibieron ningún tipo de fertilización.
Lo innovador del estudio, según la Dra. Ganga Hettiarachchi, profesora de química ambiental y de suelos en K-State, fue la posibilidad de visualizar cómo se almacena el carbono. Gracias al uso de luz sincrotrón de alta intensidad, el equipo pudo observar que el carbono se conservaba en poros del suelo y se adhería a ciertos minerales. Esta capacidad de observación a nivel microscópico proporciona una visión sin precedentes de los mecanismos subyacentes en la captura de carbono en suelos tratados con fertilizantes orgánicos.
Importancia de los microorganismos y minerales
Otro hallazgo relevante fue que el suelo tratado con estiércol o compost contenía más carbono microbiano, lo que indica que estas prácticas favorecen una mayor actividad microbiana en el suelo. Los microorganismos juegan un papel crucial en la descomposición de materia orgánica y en la transformación de nutrientes esenciales para las plantas. Además, se identificaron minerales específicos que sugieren que los tratamientos orgánicos contribuyen a procesos biológicos y químicos más activos en el suelo, lo que a su vez mejora su capacidad para almacenar carbono.
Según Hettiarachchi, este es el primer estudio que proporciona evidencia directa de los mecanismos a través de los cuales los tratamientos orgánicos mejoran la salud del suelo, la diversidad microbiana y la secuestración de carbono. Estos resultados podrían tener implicaciones importantes para promover prácticas agrícolas más sostenibles a nivel global, ayudando a mitigar el cambio climático.
Agricultura regenerativa: una oportunidad para el futuro
Este tipo de investigación es crucial para avanzar hacia una agricultura más sostenible y regenerativa. La agricultura regenerativa se enfoca no solo en la producción de alimentos, sino también en la restauración de los ecosistemas y la mejora de la salud del suelo, lo que la convierte en una herramienta poderosa para enfrentar los desafíos del cambio climático. Estudios como el de K-State muestran cómo las prácticas que promueven la salud del suelo, como la aplicación de fertilizantes orgánicos, pueden capturar grandes cantidades de carbono y, a la vez, aumentar la productividad agrícola.
A medida que crece la población mundial, las demandas sobre la producción de alimentos y la presión sobre los recursos naturales aumentan. Este tipo de prácticas agrícolas no solo pueden contribuir a una mayor captura de carbono, sino también a proteger los suelos de la degradación, garantizando su fertilidad a largo plazo. Además, al promover una mayor biodiversidad microbiana y mejorar las propiedades físicas del suelo, la agricultura regenerativa puede ayudar a aumentar la resistencia de los cultivos frente a las sequías y otras condiciones climáticas extremas.
Hacia un futuro más verde
Los resultados de este estudio también serán útiles para mejorar los modelos predictivos que intentan estimar cómo las diferentes prácticas agrícolas afectan el almacenamiento de carbono en los suelos. Comprender el papel de los minerales, las interacciones químicas y los microorganismos involucrados ayudará a optimizar las estrategias agrícolas para maximizar el secuestro de carbono. Esto, a su vez, puede desempeñar un papel crucial en los esfuerzos globales por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático.
El tratamiento de suelos con fertilizantes orgánicos no solo beneficia la productividad agrícola, sino que también tiene un impacto positivo en la captura de carbono, contribuyendo a la mitigación del cambio climático. La adopción de prácticas agrícolas sostenibles, como la agricultura sin labranza y el uso de compost o estiércol, será clave en los próximos años para garantizar un futuro más verde y sostenible para las generaciones venideras.
Puedes consultar el estudio en: Direct evidence on the impact of organic amendments on carbon stabilization in soil microaggregates.
Resumen.
Imagina que tienes una caja de arena y, en lugar de arena normal, tiene tierra especial que puede atrapar gases malos que están en el aire, como el dióxido de carbono (CO₂), que es uno de los que causan el cambio climático. Un grupo de científicos quería entender cómo esta tierra puede guardar mejor ese gas, como si fuera una caja fuerte.
Lo que hicieron fue mirar la tierra de una granja donde se cultiva maíz desde hace más de 22 años en Kansas, EE. UU. En esa granja, no remueven la tierra con máquinas (lo que llaman «sin labranza») y usan diferentes tipos de «comida» para la tierra, como compost o estiércol (restos de comida o animales), fertilizantes químicos o nada.
Los científicos querían ver cuál de estas «comidas» hacía que la tierra atrapara mejor el carbono. Usaron unas máquinas súper potentes que les permiten ver cosas muy pequeñitas, mucho más pequeñas que una hormiga. Descubrieron que cuando se usa compost o estiércol, la tierra guarda más carbono en sus huequitos, como si fueran mini cofres. También vieron que había más microbios (pequeños seres vivos) en esta tierra, lo que la hacía más saludable.
También encontraron minerales, como el calcio y el hierro, que ayudan a guardar ese carbono mejor, y notaron que la tierra con compost o estiércol era mucho mejor para atrapar carbono que la tierra que solo tenía fertilizantes químicos o nada. Esto les ayudó a entender que darle «comida» orgánica a la tierra, como el compost, no solo la hace más saludable, sino que también ayuda a atrapar más carbono y, así, cuidar el planeta.
La tierra de la granja que recibe compost o estiércol es como una caja mágica que guarda más carbono y tiene más vida, ayudando a proteger el medio ambiente.
Oscar Hugo Bertone Cruz dice
Es tan así, que lo podríamos comparar, con el tratamiento de las enfermedades, los tratamientos naturales, bien llevados a cabo, con conocimientos y sin falsedades, hacen lo mismo en el ser humano,
En este caso ese el tratamiento para la «enfermedad» de la tierra, NO CON BASURA TRANSGENICA, NI
QUIMICOS ARTIFICIALES. VERDADEROS VENENOS. Sólo con productos orgánicos naturales, manufacturados con la misma producción año a año.
LO QUE DICE JESUS, ES LA TOTAL, Y UNICA VERDAD, SURGIDA DE LA EVIDENCIA, EL CONOCIMIENTO Y LA EXPERIENCIA. BASADAS, EN LAS ENSEÑANZAS DE DIOS. Y no en los inventos de venenos Químicos que vienen de otro lado.
JESUS dice
Habéis descubierto la pólvora máquinas!! Aquí en Andalucía se ha estado haciendo así toda la vida, hasta que aparecieron los agro químicos de Monsanto y compañía, vertiendo porquería sintética reduciendo la calidad tanto de los productos, como de la propia tierra.
La Naturaleza ha proporcionado SIEMPRE lo adecuado para nutrirnos. Pero la codicia de las multinacionales y otros intereses que no voy a nombrar aquí, han provocado la DEGENERACIÓN, además de provocar daños tanto al medio ambiente como a la población.
Volver a lo natural es el ÚNICO CAMINO, LOS ESTUDIOS Y DEMÁS HISTORIAS PARA LOS QUE NO HAN PISADO EL CAMPO EN SU VIDA.
MENOS SENSACIONALISMO Y MÁS OBSERVAR LA PROPIA NATURALEZA.
María dice
¿Pueden poner la referencia completa de la publicación? gracias
Carmelo valle dice
saludos, quiero; s
Anton dice
Obvio y conocido desde tiempos pretéritos.
Entonces se cuidaban los suelos, cuando las poblaciones vivían en el medio rural y el ganado formaba parte de sus vidas.
Carlos Alberto Garcia Fernandez dice
Es lo mejor que se puede hacer y estos abonos organicos son residuos de las cosechas de la finca
Fernando Contreras Hennings dice
Muy interesante, desde el punto de vista de la captura de carbono y otros parámetros ambientales, y beneficios para el suelo, a largo plazo, sin embargo esto tiene que ser económicamente rentable en el correo plazo para el agricultor, lo que no muestra el artículo.
Héctor dice
extraordinario confirman nuestras experiencias qué importante sería para un macro proyecto en Colombia interactuar con los autores de el artículo