El Parlamento italiano ha dado luz verde a la prohibición del uso de animales en circos y otros espectáculos itinerantes. La medida, que se concretará en los próximos meses a través de un decreto ministerial, convierte al país en el 41º en poner coto unas prácticas que, según expertos y colectivos, impiden que los animales salvajes vivan en las condiciones de bienestar que necesitan, además de llegar a ser víctimas en ocasiones de abuso y maltrato animal.
Con alrededor de 2.000 animales usados en un centenar de espectáculos de este tipo en toda Italia, la decisión es de peso. Por ello, ha sido aplaudida por organizaciones en defensa de los animales de todo el mundo. “Es una de las mayores victorias en la campaña para detener el sufrimiento de los circos”, aseguró Animal Defenders International (ADI) en un comunicado en el que tilda la medida de “gran avance”.
Impulsada por el ministro italiano de Cultura, Dario Franceschini, la nueva legislación se concretará en un decreto ministerial que se publicará en un máximo de un año. Este recogerá tanto los plazos para hacer efectiva la prohibición, que por ahora se desconocen, como los mecanismos para llevarla a cabo.
Antes de que eso ocurra, la nueva regulación con la que Italia tumba una ley de 1968 en la que se autorizó el uso de los animales como entretenimiento, es ya en sí misma un “giro completo”. Lo sostiene la Anti-Vivisection League (LAV), colectivo italiano que trabaja desde 1977 por promover un cambio cultural hacia el respeto y la solidaridad con cualquier ser vivo y, con ello, hacia el punto y final a cualquier forma de explotación animal.
«Esperamos que siente las bases para implementar esta norma y para que sea adoptada tan pronto como sea posible”, asegura la LAV en relación al ministro Franceschini. El departamento que encabeza será el que concrete el cuándo y el cómo de esta iniciativa que acabará con los espectáculos que se aprovechan de los animales sin satisfacer sus necesidades más básicas, según un informe sobre el sector en Italia.
En el resto del mundo, la situación no se perfila como muy diferente. En total, con Italia, existen 41 países en los que estas prácticas no son toleradas. Irlanda ha sido de los últimos en incorporarse a esta lista y, en principio, está previsto que la decisión se ponga en marcha a principios de 2018.
«Los circos sencillamente no pueden cubrir las necesidades de los animales”, claman en referencia a las decenas de países que siguen amparando estas prácticas desde ADI. Y es que investigaciones de este colectivo apuntan al “uso de la violencia y del abuso para forzar a los animales a obedecer y a realizar trucos”. Así, tras celebrar la decisión italiana, la rueda no para. Entre los siguientes territorios en el punto de mira de los grupos en defensa de los animales para acabar con su uso en circos y espectáculos figuran Estados Unidos e Inglaterra. “Les apremiamos a que sigan el ejemplo y pongan fin a esta crueldad”, reclama ADI.
Deja una respuesta