Actualizado: 05/07/2024
Procesar a las petroleras por homicidio climático es una idea controvertida pero cada vez más debatida entre distintos juristas y expertos en la materia.
Diversos expertos legales están explorando la idea de acusar a las grandes empresas petroleras de «homicidio climático» debido a que su contribución al cambio climático ha sido responsable de miles de muertes relacionadas con el mismo. El argumento se detalla en un artículo llamado «Climate Homicide: Prosecuting Big Oil for Climate Deaths«, publicado en Harvard Environmental Law Review.
Las empresas petroleras han sido conscientes de los riesgos del cambio climático durante décadas, pero han continuado invirtiendo en combustibles fósiles y resistiendo medidas para proteger el clima. En 1991, por ejemplo, Shell produjo una película educativa titulada «Climate of Concern» en la que se alertaba sobre los peligros del cambio climático, como el clima extremo, las inundaciones, las hambrunas y los refugiados climáticos.
David Arkush y Donald Braman, expertos en derecho, han propuesto que las grandes empresas petroleras pueden ser procesadas por «homicidio climático» debido a su contribución al cambio climático y a las muertes resultantes. Los autores creen que no hay obstáculos legales ni fácticos para tales procesamientos y que la ciencia de la atribución puede utilizarse para establecer un vínculo entre las acciones de las empresas de combustibles fósiles y las muertes relacionadas con el clima.
La ciencia de la atribución es un campo emergente que vincula los fenómenos meteorológicos extremos y las muertes relacionadas con ellos al cambio climático. Aunque los críticos sostienen que probar una conexión causal con el cambio climático es difícil debido a su naturaleza difusa, los autores del documento creen que no hay impedimento para procesar a un acusado que haya incurrido en una conducta generadora de riesgo letal.
Aunque los cargos de homicidio contra empresas petroleras no tendrían precedentes, ya se ha juzgado antes a empresas por homicidio. Por ejemplo, PG&E fue condenada por el incendio de Camp Fire en 2018 y BP por el desastre de Deepwater Horizon en 2010. Los juristas creen que si los sistemas legales no se centran en los delitos climáticos, las generaciones futuras tendrán mucho menos amparo legal.
Más de dos docenas de demandas civiles contra la industria petrolera se han presentado por indemnizaciones relacionadas con los efectos del cambio climático. Los autores del documento «Homicidio climático» creen que el enjuiciamiento por homicidio podría ser más eficaz que las acciones civiles y reguladoras, ya que las empresas petroleras no podrían buscar reparación en la legislación federal.
Si las empresas petroleras son condenadas por homicidio climático, las posibles opciones de reparación podrían incluir la reestructuración en corporaciones de beneficio público. Esto daría prioridad a la reducción de la producción y distribución de combustibles fósiles y la inversión en energías limpias. El derecho penal podría ser una herramienta eficaz para modificar la conducta de las empresas de combustibles fósiles y promover prácticas más sostenibles en el futuro.
Más información: ssrn.com
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